El Gobierno de México da la bienvenida a los principios que han sido planteados por el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y por un grupo bipartidista de senadores de ese país como base para una reforma integral al sistema de inmigración de Estados Unidos. Asimismo, se recibe con interés la valiosa aportación que en las últimas semanas han ofrecido numerosas organizaciones de la sociedad civil y grupos económicos.
El Gobierno de México reconoce el compromiso mostrado por un número cada vez mayor de actores en Estados Unidos a fin de garantizar que los marcos legales en América del Norte reflejen la realidad demográfica de la región, las complementariedades entre nuestras economías, la necesidad de una frontera próspera, competitiva, segura y eficiente, y los vínculos familiares y valores compartidos entre ambas sociedades. La prioridad de proteger los derechos de cada individuo, sin importar su estatus migratorio, ha sido apropiadamente incluida en el centro de este debate.
La política migratoria es un asunto interno de competencia federal en Estados Unidos. No obstante, concierne a millones de individuos que viven en ese y en otros países. Por ello, el Gobierno de México continuará promoviendo respetuosamente una discusión informada de las muchas dimensiones de este tema y protegiendo los derechos de sus ciudadanos en el exterior.