Con las reformas aprobadas por la Cámara de Diputados a la Ley General de Educación, se establece la obligación del Estado por apoyar la investigación y el desarrollo de la ciencia y la tecnología, independientemente de impartir y atender los diferentes tipos y modalidades de enseñanza.

En un dictamen remitido al presidente Felipe Calderón para que entre en vigencia en todo el país, se establece como facultad de las autoridades educativas federal y locales, la divulgación de estos conocimientos, para que la población los aplique en las tareas de la vida cotidiana.

De acuerdo con el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés), las habilidades científicas de los alumnos de educación básica en México están por debajo del promedio de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se señala en el documento.

Se precisa que la ciencia, la tecnología y la innovación son tres aspectos prioritarios del conocimiento, los cuales permiten que un país sea altamente competitivo, pero México ha tenido un crecimiento mínimo en estos campos.

Privar a los estudiantes de los métodos de razonamiento de la ciencia y de la matemática, se menciona en el documento de los diputados, equivaldría a condenarlos a la ignorancia, por lo que es de suma importancia que el Estado fomente la divulgación de estas ramas, a fin de favorecer el desarrollo.

En el documento, se refiere que de acuerdo con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (2009), el gasto federal en la materia respecto al Producto Interno Bruto (PIB) pasó de 0.43 a 0.36 por ciento, entre 2003 y 2007.

En 2007 el sector educativo tuvo una inversión en ciencia y tecnología de 12 mil 93 millones de pesos, cifra que representó el 34.2 por ciento del total, dos puntos porcentuales menos con relación al año previo, se añade.

El diputado Alejandro Bahena Flores dijo que familiarizar a los niños con la ciencia desde temprana edad les dará mayores opciones de desarrollarse; de ahí la importancia de que la investigación se incluya en la currícula desde los niveles básicos.

Mencionó que el acercamiento a las ciencias desde la niñez tiene un impacto muy positivo en calidad de la educación, debido a que involucra el razonamiento y despierta el espíritu creativo.

La diputada María Araceli Vázquez Camacho resaltó que el sistema educativo nacional debe formar seres que rompan paradigmas, que busquen nuevos caminos; que con su ingenio e inventiva construyan herramientas tecnológicas para transformar la naturaleza.

Puntualizó que la formación científica es un proceso de desarrollo individual tendiente a adquirir o perfeccionar capacidades o actitudes específicas para la investigación y la innovación. 

El diputado Gerardo Fernández Noroña se manifestó porque el buen propósito de la reforma se materialice en el presupuesto y se le dedique, por lo menos, el 8 por ciento del Producto Interno Bruto a educación y el 3 por ciento a investigación y tecnología.