El presidente de la Comisión Especial de la Alimentación de la Cámara de Diputados, Ricardo Cantú Garza, afirmó que el gobierno federal se encuentra en la fase de decidir si autoriza o no la siembra de maíz transgénico para uso comercial, por lo que consideró oportuno que legisladores se informen para poder incidir y reformar la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados.
“Actualmente se ha permitido la siembra, pero a nivel experimental. El gobierno está en una fase en que pudiera autorizar o no su siembra comercial. Es un momento en que los legisladores tenemos que hacernos de la información necesaria para poder incidir en el futuro que el país deberá tomar en este tema trascendental”, dijo.
Cantú Garza, inauguró el foro “Impacto de los insumos transgénicos en la producción de alimentos”, en el cual especialistas en la materia confrontan posturas diferentes: unos sostienen que los transgénicos son una salida para garantizar la soberanía alimentaria y otros que son un riesgo para la salud y el medio ambiente de la sociedad mexicana.
“Los datos que aporten los científicos en este foro van a servir a las decisiones que esta cámara debe de tomar en lo que se refiere a la Ley de Bioseguridad y Transgénicos en este país”, afirmó.
Destacó que en Estados Unidos, la mayor parte de la siembra es de transgénicos y no así en Europa; sin embargo, ambas regiones han tenido una incremento importante en su productividad, pero en Europa es un poco mayor y no usa transgénicos.
Actualmente, la Ley restringe la realización de actividades con determinados organismos genéticamente modificados, así como de cultivos de los cuales México sea centro de origen, en especial del maíz, que mantiene un régimen de protección especial.
El diputado enfatizó que es una decisión muy importante permitir la siembra para su comercialización, porque México es país origen, a nivel mundial, de la producción de maíz; “tenemos que cuidar su biodiversidad y que su cultivo sea de la mejor manera posible”, propuso.
La Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados regula las actividades de utilización limitada, liberación experimental, liberación en programa piloto, liberación comercial, comercialización, importación y exportación de estos organismos.
La regulación tiene como fin prevenir, evitar o reducir los posibles riesgos que estas actividades pudieran ocasionar a la salud humana o al medio ambiente y a la diversidad biológica o a la sanidad animal, vegetal y acuícola.
“Hay una lucha social en nuestro país muy importante sobre el futuro y el rumbo que se va a seguir en este terreno. Esta información (del foro) será valiosa para tener criterios científicos y estudios comparados de lo que está sucediendo en los países de contienen Europeo”, finalizó.