Ante las reticencias que encontró en algunos gobernadores, el presidente Felipe Calderón se engalló y les dijo con toda claridad que “seamos francos; no existen cuerpos policiacos confiables en las entidades de la República, no en todas”.

Esto ocurrió en la reunión del Consejo de Seguridad Pública, donde enfáticamente les hizo notar que ese es el problema de la seguridad en México, esa es la prioridad número uno, expresión que estuvo dirigida al gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila.

Una y otra vez les pidió construir cuerpos confiables, empezando por los policíacos, porque “todavía falta hablar de Ministerios Públicos y  judiciales”.

Con el mismo tono dijo a los gobernadores estatales que esto implica un verdadero cambio de paradigma en la Administración Pública y en la seguridad pública. “No hay posibilidad de reducir los índices de criminalidad en México si no hay policía confiable”, les precisó una vez más.

Y estas fueron sus palabras textuales: “Vean los estados cómo están.

Viene una crisis en materia de seguridad, porque la dinámica delincuencial tiene otro ritmo. Ahí sí ha habido un cambio de paradigma brutal que quizá no hemos asumido todavía; la criminalidad cambió, se hizo mucho más violenta, mucho más agresiva, copó a los municipios, a muchas entidades.

“Y lo que tiene que cambiar, también a ese ritmo o mayor, es la institucionalidad. Y ese cambio no es condición suficiente, pero sí es condición necesaria que tengamos policías confiables.

“La vía para tener policías confiables la estableció la Ley de Seguridad Pública en el año 2008, vigente a partir de 2009. Y la vía es, precisamente, desde arriba hacia abajo, iniciar un proceso de depuración, a través, entre otras cosas, de instrumentos de control de confianza.

“Yo comparto de que hay que revisar, si se requiere para todos los niveles, el mismo rigor de confiabilidad, cosa que ya se está haciendo. No entendí, finalmente, si se va a presentar o no, los cambios a esos parámetros ahora. En fin. Pero habrá que revisar.

“Lo que sí, estimada Gobernadora, Gobernadores; tenemos que tener en cuenta de que este problema medular lo tenemos que resolver ahora, y México no puede esperar a que se limpien los cuerpos policiacos al ritmo en que vamos ahora.

“Decía el Gobernador Eruviel con mucho tino: A este ritmo va a tomar 12 años limpiar la policía. No sé si se refería a la del Estado de México o a alguna otra.

“La pregunta es: La gente tiene que esperar 12 años para tener policía confiable. Hay alguna expectativa de que pueda mejorar la seguridad si no tenemos policía confiable. A quién le va a llamar el ciudadano cuando lo estén robando o cuando lo estén secuestrando, si sabe que su policía no es confiable. Y, también, lo sabemos nosotros, aquí entre nos; sabemos que muchos delincuentes están metidos a la policía y están protegidos por la policía.

“Ese es el problema medular de las ciudades que tienen mayor crisis de seguridad en este momento. Y hablo por los estados que tienen crisis de inseguridad, pero los que no la tienen, el día que les llegue no van a tener policía para enfrentarla.

“Qué es lo que ha pasado.

“Es como el ranchero que tiene ahí una escopeta vieja en el clóset, y a la hora que tiene que sacar la escopeta, la escopeta no funciona. Así ha pasado con muchos estados que eran muy tranquilos, muy pacíficos. De repente entra una crisis de inseguridad, porque una banda se metió, en este afán de control territorial, porque la otra se metió a perseguir a esta, porque se están peleando, porque ya empezaron a hacer su labor de secuestrar, de extorsionar, de cobrar derecho de piso.

“A la hora que el estado quiere usar la policía, no funciona.

“Qué pasa después.

“Vienen con el General Secretario, vienen con un servidor o el Secretario de Gobernación: Por favor, ayúdennos y manden un operativo. Y ahí va el operativo. Vamos, pero nos critican: No es nuestra función, cómo es posible que las Fuerzas Armadas estén haciendo labores de policías, etcétera, etcétera.

“Vamos a apoyarlos, porque la gente merece que la apoyemos. Pero, por favor, inicien un proceso de depuración policiaca tal y como lo mandata la ley, no es ocurrencia del Presidente.

“La ley nos obliga a todos tener policías confiables en enero del 2013.

“Qué pasa.

“Quedamos, en seis meses ya habremos formado equis número de policías. Yo debo reconocer que hay Gobernadores, incluso, en los operativos más recientes, que sí están haciendo ese proceso de formación, a toda prisa y como se quiera, pero formación de nuevos cuadros policiacos.

“Pero ha habido casos en que pasan seis meses y luego prorrogamos el apoyo otros seis meses, y ya pasó un año, prorrogamos otro año, y llevamos tres años, y todavía no se ve claro cuándo van a empezar a revisar en serio a sus policías.

“Esta situación, amigas y amigos, solo exacerba las condiciones de inseguridad del país. Necesitamos verdaderamente cambiar este paradigma. Si al ritmo, con los instrumentos que tenemos, no vamos a lograr la meta, que es la tesis que se está sosteniendo, la solución no es cambiar la meta; la solución es cambiar los instrumentos que tenemos.

“Es decir, si vamos a tener policía confiable en 12 años, la solución no es cambiar lo que dice la ley, que la tengamos en uno; la solución es cambiar los instrumentos para tenerlos en ese año.

“Si se pueden depurar, y que se ha hecho, además, un trabajo excepcional en varios estados. Si se pudieron hacer evaluaciones a  12 mil policías, o a 10 mil, sé que falta mucho por hacer las 40 mil. Pero lo que se necesita, en todo caso, es cuadruplicar esa capacidad.

“Sí, efectivamente, en lugar de un Centro de Control de Confianza, hacer  cuatro Centros de Controles de Confianza. Y esto es, un  poco, el planteamiento que yo creo que hay que hacer: No ceder en la meta de darle a la gente policía confiable. Esa es nuestra obligación ética, legal, me parece que constitucional. Esa es la principal obligación de un gobernante.

“Yo pregunto: Hay alguna otra prioridad en sus gobiernos mayor que ésta, más apremiante, más urgente. En muchos casos, quizá, pero yo veo que en el país, lo más urgente es esto.

“Qué se puede hacer para romper el cuello de botella. Estoy de acuerdo. Revisemos los procedimientos y los requisitos. Pero también, amigos, podemos hacer cambios institucionales en cada estado para que eso se dé.

“Por ejemplo. Qué se requiere para poder tener poligrafistas. Todas las universidades estatales tienen escuelas de psicología, todas tienen escuelas de medicina, todas tienen escuelas de trabajo social.

“Y como bien dijo el señor Gobernador de Colima: Lo que necesitamos es alrededor de 600 poligrafistas. No podremos encontrar 600 muchachos, de ellos, en todo el país, a los que les demos una capacitación. De cuánto es, Secretario Ejecutivo; de cuatro meses, para hacer una poderosa fuerza de control de confianza en el país, que nos de las policías que necesitamos. Es el cambio de paradigma que tenemos que hacer.

“Sí, es cierto, es frustrante, más que para el Presidente, creo que para el país, que se hagan compromisos que luego no se cumplen. Pero, yo creo que lo que tenemos que hacer, es tomar este sentido de urgencia que todos tenemos, y traducirlo en cambios paradigmáticos en la manera de gobernar, romper la inercia.

“La ley está desde el año 2008. El compromiso estaba ahí. Muchos de ustedes van llegando a la oficina, y yo lo entiendo perfectamente. No fue su responsabilidad. Pero ahora que la tenemos, lo que tenemos que hacer es, si la meta está aquí, tenemos que hacer un cambio de trayectoria tal, que alcancemos la meta.

“Este es el punto de vista. Qué pasa si no logramos tener policías confiables. La problemática en seguridad va a seguir y va a crecer.

“Comentábamos en alguna otra reunión, la necesidad de revisar nuestras gráficas porque faltan algunos datos de matizar, de precisar, de atemperar. Pero, también, comentarios escuche de: Qué van a decir en mi estado, van a decir que tengo un problema de inseguridad. “Pero sí paralelamente estamos viendo que no se avanza en esta materia de control de confianza; es obvio y lógico que los problemas de inseguridad van a ser crisis.

“Hay estados que han completado y han hecho verdaderos modelos, por ejemplo, de unidades antisecuestro. Pero también es cierto que hay entidades que todavía no cuentan con unidades antisecuestro debidamente certificada, estados que aún no cuentan con Centro de Control de Confianza, no sólo que no han podido revisar a sus policías, sino que todavía no han podido arrancar el centro y revisar a los mismos del centro.

“Otro comentario, finalmente, que es un viejo debate en estos consejos: Y qué hacemos con los policías que reprueben.

“Admito que es una preocupación para todos, para lo que hay que buscar alternativas cuando salgan de la policía.

“Pero creo, amigas y amigos, que lo peor que podemos hacer es dejarlos dentro de la policía, que es, en general, lo que estamos haciendo. En muchos, ya no en tantos, debo decir que habido grandes avances en varios estados.

“Pero qué pasa con ese policía que se queda.

“Él es el que el recibe las llamadas de emergencia en el C-4 y, como está, hay un gran riesgo de que este coludido con algún criminal.

“Él mismo es el que reporta: Oye, la señora de la tienda que estás extorsionando ya te está poniendo el dedo.

“Inmediatamente habla, a lo mejor desde el mismo teléfono el criminal o a lo mejor el mismo policía, diciendo: Oiga, señora, ya supe que fue con el chisme y me la va a pagar.

“O policías que están secuestrando, viene la denuncia y como no hay confiabilidad en la policía, ahí mismo saben y negocian desde las comandancias cuánto tienes que pedirle a la señora esta.

“Se los digo, de veras, de corazón. Después de años de estar viendo este fenómeno, no podemos dejar al zorro dentro del corral de las gallinas; tienen que salir los malos policías de los cuerpos policiacos.

“Probablemente nos quedemos con policías más pequeñas. Es mejor tener una policía pequeña confiable, que multitudinaria y totalmente entregada al crimen.

“Lo que ocurre en muchas ciudades, y nos los reprochan con toda razón, en tramos carreteros. Asaltos que se cometen por los propios policías, estatales o Federales, violaciones en carreteras, a partir de detenciones de patrullas.

“Ese es el México real, señores.

“Quizá, ojalá tuviéramos lo que yo comparto con ustedes. Toda la política social, hemos incrementando el esfuerzo en universidades, a ustedes le consta, hemos tratado de generar más espacios educativos, hemos hecho los espacios públicos, todos hemos trabajado en política social. Pero mientras, mientras, lo que más nos obliga como gobernantes, es una policía confiable, es lo primero que debiéramos hacer.

“Desde luego, combatir a los criminales. Yo entiendo que hay criminales que tienen tal poder que superan las capacidades locales, y ahí seguiremos sirviendo, desde luego, en el mando Federal.

“Pero sí es muy preocupante que el Ejército, o la Policía Federal, o la Marina, tengan que estar seis meses, ocho meses, 14 meses, un año, dos años, tres años, y no aparece la fuerza local que va a reemplazar, desde la autoridad civil, a las Fuerzas Federales.

“Yo les pido simplemente. Con mucho gusto yo estaría de acuerdo en que este punto. Yo desde luego, sostendré mi invitación a los Gobiernos a que, en mayo del año que entra, se tengan los mandos superiores y medios totalmente verificados, conforme a la ley, y por lo menos la mitad de los mandos operativos.

“Pero, evidentemente, esto es algo que cada quien tendrá que asumir en el ámbito de su competencia.

“Ahora. Lo que yo no puedo obligar en ese sentido. Lo que la ley sí obliga, es a que en enero de 2013, sin falta, todos los policías estén certificados. Entonces, yo plantearía al pleno de este Consejo, démonos este espacio que ustedes están planteando, de dos semanas nuevamente, sugiero tres semanas máximo.

“Yo lo que pediría, es que cada Gobernador o Gobernadora plantee cómo va a hacer para cumplir su meta en enero de 2013. Si necesita otro Centro de Control de Confianza. Cómo va a construir ese Centro de Control de Confianza.

“Yo creo que pueden encontrar perfectamente esos psicólogos, médicos, trabajadores sociales que se pueden entrenar y capacitar como polígrafos profesionalmente, y que pueden integrar un Centro de Control de Confianza.

“Por eso yo hablaba el otro día, Gobernador, de hacer uno en Acapulco, además, del que tiene que hacerse o está hecho en el Gobierno del estado.

“Por qué.

“Porque la problemática es de los acapulqueños, y con mucho gusto vamos, y con mucho gusto hacemos un despliegue enorme de policías y soldados, pero lo que hacen falta son policías confiables en Acapulco.

“Y sí, a lo mejor es pretencioso querer tener una policía como la Suiza. Yo honestamente como mexicano, no veo por qué un mexicano no puede aspirar a tener la mejor policía del mundo en su municipio, en su estado y en el país.

“Sí, tenemos distintos niveles de desarrollo, pero nuestra gente tiene el mismo derecho que aquellos ciudadanos. Y a la mejor podremos dejar de hacer muchas tareas en el Gobierno, pero si algo no le podemos fallar a la gente, es en esta materia de seguridad.

“Hay un sentido de urgencia, un sentido de preocupación. Entiendo que no podemos, tampoco, plantear metas irracionales, como si no hubiera obstáculos de fondo que hay que superar y por eso mismo, a la luz de los elementos que tenemos, pongamos una planeación de metas, pero también entendamos que la clave no es tirar, como dijo el Gobernador de Baja California, el bote para delante.

“La clave, es tener una meta y ver qué tenemos que hacer para escalar nuestras capacidades. Presupuestalmente, sí quiero advertirlo, presupuestalmente no hay ni puede haber problema, porque cualquier centavo que se utilice para Centros de Control de Confianza, es un centavo plenamente disponible de los fondos Federales.

Y si no es así. Yo le pido, Secretario, que de una vez lo hagan así, pero para contratar poligrafistas, para hacer el Centro de Control de Confianza; que haya absoluta disposición para eso.

“Presupuestalmente para Centros de Control de Confianza, no habrá ningún problema. Yo lo garantizo, pero yo les pido, por favor, que veamos que estos dos años que ya han pasado, desde que se publicó la ley, han sido dos años, en muchos casos, perdidos.

La experiencia por lo menos que hemos acumulado, que nos lleve hoy, ahora sí, a rectificar ese camino y a cumplirle con la ley a la gente que hace rato está esperando esa policía confiable. Y la verdad, ya no pueden esperar más la ciudadanía de muchos lados”.