A unos días de las elecciones en Michoacán, los diputados federales se encargan de calentar el ambiente político, con los consecuentes riesgos que implica para los habitantes de aquella entidad.
Y es que los legisladores federales se enfrascaron en acalorada discusión sobre el tema durante la sesión pública ordinaria del martes pasado, cuando se lanzaron serias acusaciones que pueden contaminar el ambiente electoral michoacano.
Al fijar el posicionamiento del grupo parlamentario del PRI, el diputado Heliodoro Díaz Escárraga aseveró que en Michoacán se pretende “una imposición desde Los Pinos y mantener un ambiente de ingobernabilidad e inseguridad”.
Mencionó que el jefe del Ejecutivo “no ha escatimado en dar un uso electoral y político” a los recursos públicos. Por eso, abundó, ha orientado programas sociales al proselitismo a favor de su partido.
Díaz Escárraga hizo mención a una denuncia publicada en un medio de comunicación y a una grabación que, dijo, evidencian acciones de un servidor público de la Secretaría de Agricultura para coaccionar el voto. Finalmente, hizo un llamado a rechazar la compra de votos y la utilización de los recursos públicos en las campañas electorales.
Por su parte, la diputada Laura Margarita Suárez González, del PAN, manifestó que el próximo domingo se dará una jornada electoral altamente competida. Sin embargo, abundó, “será, a no dudarlo”, una lección democrática en la que todos los partidos rechazarán la violencia y la inseguridad que tanto ha lastimado a esta entidad.
La legisladora convocó a los grupos parlamentarios y a los partidos políticos a comprometerse para lograr que ésta sea una elección en paz.
“Aquí no va a haber imposición ni nada por el estilo, porque el que va a votar es el pueblo de Michoacán, están a la vista de todos, los candidatos, los gobiernos y los partidos que contendemos, está a la vista nuestro desempeño, nuestras ofertas y nuestras alianzas. Los michoacanos no son menores de edad como para que le digan por consigna por quién votar”, concluyó.
El diputado José María Valencia Barajas, del PRD, refirió que en Michoacán se está viviendo una elección de Estado. El Ejecutivo, afirmó, apoya a la candidata de su partido “con recursos humanos y económicos, lo cual es una verdadera situación gravosa, ya que son recursos propiedad de la nación”.
Destacó que en el proceso hay un “michoacanazo financiero”, a través del cual se han retenido más de mil 500 millones de pesos para desestabilizar políticamente al gobierno de la entidad.
Por lo anterior, pidió a la Cámara de Diputados que se integre una comisión especial que investigue la presunta utilización de fondos federales con fines electorales, así como la actuación de funcionarios federales involucrados en la campaña.
En tanto, el diputado Jaime Cárdenas Gracias, del PT, indicó que en Michoacán se ha organizado “un proceso irregular y sucio”, toda vez que el gobierno federal suspendió fondos federales y los recursos “se están desviando con fines electorales”.
En su intervención, el legislador hizo entrega de un video, que, afirmó, motiva la presentación de denuncias penales ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales del Estado de Michoacán y ante la Fiscalía Especializada para la atención de Delitos Electorales de la Procuraduría General de la República. Además, respaldó la creación de una comisión especial.
Por el partido Nueva Alianza, el diputado José Isabel Meza Elizondo destacó que el panorama electoral en esa entidad se vislumbra delicado, derivado, por un lado, de la sana competencia partidista, y por otro, ensombrecido por el temor que la ciudadanía siente a ser víctima de la violencia.
En este sentido, dijo, las autoridades deben propiciar un clima de seguridad para los votantes. Asimismo, exhortó a los partidos políticos, al Instituto Electoral de Michoacán, a la población de la entidad a ser partícipes de unos comicios transparentes.
La diputada del Movimiento Ciudadano, Laura Arizmendi Campos, señaló que no obstante las dificultades que circundan a Michoacán, y más allá de hacer pronósticos acerca de los resultados, el proceso electoral es una inmejorable oportunidad para contribuir a que en el país se instaure la normalidad democrática, sin ningún sobresalto y atendiendo exclusivamente al escrutinio ciudadano.
Fundamentar una campaña en descalificaciones y carente de propuestas, resaltó, sólo contribuye a enrarecer el de por sí crispado ambiente político, por lo que, a nombre de su grupo parlamentario, hizo un llamado para que la contienda se conduzca apegada a la civilidad y que los resultados sean aceptados.