Anualmente se diagnostican entre cinco mil y seis mil nuevos casos de cáncer de ovario en México y muere un promedio de dos mil 500 a tres mil 500 mujeres al año, lo cual constituye un problema de salud pública que se debe atender, afirmó la diputada María de las Nieves García Fernández.

Ante ello, presentó un punto de acuerdo para exhortar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a revisar e incrementar a 35 millones de pesos el presupuesto asignado al Programa de Atención de Cáncer de Ovario, del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), ya que sólo le fueron asignados 13.5 millones, con lo que únicamente se podría atender al 33 por ciento de sus pacientes proyectadas.

La diputada secretaria de la Comisión de Salud agregó que la reducción de recursos al Incan, dijo, significa que quedarían sin apoyo más de dos tercios de las enfermas previstas para este año.

Señaló que el cáncer de ovario no está en el catálogo de enfermedades catastróficas, por lo que no está cubierta por el Seguro Popular.

Propuso que la SHCP, en el ámbito de sus atribuciones, realice las acciones necesarias a fin de revisar el presupuesto asignado al Programa de Atención de Cáncer de Ovario del Incan, y se le sumen 21.5 millones de pesos para alcanzar los 35 millones en el periodo fiscal 2014.

Explicó que el Incan ha dado atención integral a 763 pacientes con este padecimiento, por el cual añadió, se registran siete mil 678 casos nuevos al año, según datos del Sistema Nacional de Información en Salud de la Secretaría de Salud; es decir 20 diagnósticos y 10 defunciones al día por esta causa, lo que resalta el hecho de que tiene una malignidad más letal que el cáncer de mama y cérvix.

Señaló que en el mundo se registran 250 mil fallecimientos cada año por esta enfermedad –ocupando la segunda causa de muerte por cánceres ginecológicos, sólo después del de cuello uterino- y que México se encuentra en la segunda región de mayor frecuencia para este padecimiento. Aclaró que existe un subregistro, por lo que la mortalidad es mucho más alta.

Precisó que la enfermedad se confunde con otros tipos de cáncer –principalmente cérvico uterino- y enfermedades como gastroenteritis, colitis o enfermedad pélvica, pues los síntomas son muy generales, y sólo en etapas avanzadas, cuando ya existe crecimiento abdominal y líquido con células malignas, se hace el diagnóstico de cáncer.

Además, no hay un método de diagnóstico estandarizado, lo que dificulta el diagnóstico temprano. “La supervivencia a cinco años es de 90 por ciento para las etapas tempranas, pero para la mayoría de los casos que se diagnostica en etapas avanzadas, la supervivencia se reduce a cinco años en el 5 al 20 por ciento de las pacientes.

Refirió que el diagnóstico en etapas avanzadas, que son las etapas III y IV, llega al 75 por ciento de los casos; la edad en que más se presenta es entre los 45 y 55 años, aunque cada vez ocurre en edades más tempranas.

Aclaró que este tipo de cáncer es curable si se descubre a tiempo y se da el tratamiento adecuado, que consiste en cirugía especializada y quimioterapia.