La Estrategia fiscal del SAT que inició en este 2014 de revelar -más no transparentar-, la información de contribuyentes incumplidos, es poco sensible al reconocimiento de esta disparidad en la distribución del ingreso.
Por eso la estrategia del SAT es discrecional ya que hace diferencias sobre la capacidad económica de los contribuyentes, sólo revela algunos nombres para simular que está cumpliendo con la ley, pero en realidad está protegiendo a los grandes contribuyentes que tienen grandes adeudos con el fisco, advirtió la vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PRD en el Senado, Dolores Padierna Luna.
“Es profundamente regresiva, conservadora y profundamente inequitativa, que aplica la ley a unos y no a otros contribuyentes, lo cual ha sido una práctica recurrente de los gobiernos neoliberales que transfieren riqueza pública a particulares mediante estas vías, lo cual daña los ingresos del país”, añadió.
En este contexto, la legisladora perredista informó que al cierre de 2012 el importe de los créditos fiscales ascendió a 668, 543.8 millones de pesos, monto derivado de la existencia de 1’452,819 millones de créditos. La cifra actualizada a septiembre 2013 es de 1’605,381 créditos
“El importe de los créditos fiscales se distribuyó de la siguiente manera: 409,959.6 millones de pesos correspondieron a créditos controvertidos, representando 61.3% del total; 135,596.6 millones de pesos correspondieron a créditos con baja probabilidad de cobro, significando el 20.3% y 122,987.6 millones de pesos a créditos factibles de cobro que representan el 18.4% del total del importe”, informó.
A consideración de la también integrante de la Comisión de Hacienda, estos datos nos indican la importancia de los créditos controvertidos que representan 61.3% del saldo total de los créditos. “Sin embargo, la importancia de estos créditos controvertidos se asocia con la concentración de estos créditos en pocos contribuyentes”.
“Esto es lógico si pensamos que la extrema desigualdad del ingreso PREVALECIENTE EN MÉXICO propicia que solo los contribuyentes con más riqueza patrimonial y con más recursos económicos se defiendan para no pagar impuestos. Los contribuyentes con menos recursos económicos difícilmente tienen las posibilidades de defenderse ante el SAT debido a que están más preocupados por obtener el ingreso mínimo que les permita satisfacer sus necesidades básicas”, advirtió.
Por ello, la senadora perredista afirmó que la estrategia, es ineficiente, en virtud de que no se concentra verdaderamente en la efectividad tributaria que implicaría concentrarse en la masa de los contribuyentes (personas morales y físicas) más importantes económicamente hablando, quienes utilizan los más diversos medios a su alcance para no pagar impuestos o reducir sus contribuciones al máximo usando los despachos de abogados.
“La estrategia del SAT permite que los Grandes Contribuyentes trasladen parte o la totalidad de sus adeudos fiscales a los contribuyentes cumplidos o bien se generen hoyos fiscales (menor recaudación tributaria) que presionan al alza el costo de operación del gobierno, lo que a su vez hace que aumenten las tasas de impuestos”, aseveró.
Afirmó que otra gran conclusión que se desprende de las auditorías es el enorme crecimiento de los créditos controvertidos a partir del año 2005 en adelante. Este crecimiento acelerado de créditos controvertidos tiene que ver con el trabajo de abogados panistas dedicados a "asesorar" a grandes contribuyentes contra el Estado mexicano. Sus "contactos" en el SAT y SHCP les permiten "ganar" los juicios para no pagar impuestos y cuentan con la complicidad y silencio de los titulares y principales funcionarios de esta dependencia. De ahí la importancia que se pusiera en la ley la obligación de publicar los nombres de los beneficiarios de créditos fiscales por la enorme y creciente pérdida tributaria que representan y porque la práctica de defraudar al fisco entre abogados, grandes contribuyentes y autoridades de SHCP ha sido una práctica que viene desde 1993 a la fecha sin que nadie pare este jugoso negocio para unos pocos y una inmensa pérdida de recursos fiscales para el país.