“Como presidente de la Cámara de Diputados, condeno enérgicamente que un Poder se pronuncie en contra de un partido político”.
Así respondió el diputado priísta Jorge Carlos Ramírez Marín al presidente Felipe Calderón Hinojosa, cuando los reporteros le preguntaron su opinión respecto a lo que dijo el habitante de Los Pinos el domingo pasado, cuando dijo que sería una tragedia que el PRI regresara al poder.
En este sentido, Ramírez Marín expresó textualmente: “Como presidente de la Cámara, condeno enérgicamente que el Presidente de la República, el titular de un poder, asuma, aún sea desde la tribuna de su partido, posiciones que no pueden calificarse menos que parciales, una descripción parcial de la realidad, una descripción parcial de sus intenciones y el que tiene la palabra es ese partido que fue aludido, porque lo que dijo el Presidente, deja muy claro cuál va a ser el programa de gobierno de los próximos meses: evitar que ese partido gane el gobierno”.
PREGUNTA DE LOS REPORTEROS.- ¿Felipe Calderón ya se asumió como líder de la campaña panista para el 2012, usted lo observa así?
RESPUESTA DEL DIPUTADO.- Peor que eso. Está convertido, prácticamente, en el abanderado de esa campaña. El titular de un poder no puede, de ninguna manera, insisto, ni siquiera desde las tribunas de su partido, asumir una posición en la que descalifique a los demás, a los que luego, en su carácter de representante de los poderes, tiene que acercarse a pedir acuerdos.
Aquí tal parece que la intención es evitar que esos acuerdos se produzcan, porque cuando sentencia a muerte a un partido político que es, por cierto, un partido que tiene mayoría de votos en la Cámara de Diputados, prácticamente está sentenciando para lo que queda de su periodo cualquier posibilidad de acuerdos.
Y eso es muy grave, porque luego en el discurso oficial está la hipocresía de decir: “no alcanzan acuerdos los diputados”. Pues va a estar muy difícil porque los acuerdos, todos son políticos, y si el Presidente, de entrada, descalifica una fuerza política yo no sé en qué sentido, por no decir la frase usual: en qué cabeza cabe que alguien a quien ha sentenciado a muerte además decida ayudarte.
PREGUNTA DE LOS REPORTEROS.- Diputado, pero en su momento el PRI se ufanó de que por ellos, el Presidente Calderón está sentado en la silla.
RESPUESTA DEL DIPUTADO.- No quiero hablar del PRI porque eso le corresponde al partido político y a los representantes, en todo caso, al partido en esta Cámara, yo hablo desde el punto de vista estrictamente legislativo.
Y desde el punto de vista legislativo aquí, desde la presidencia de la Mesa Directiva, veo que una fracción que tiene 240 fue por el Presidente, el domingo, en el PAN, prácticamente sentenciada a muerte.
Dijo: “no van regresar ustedes”. Ah, bueno, pues esa me parece una afirmación muy grave viniendo del que tiene todos los recursos presupuestales, el poder de la fuerza pública y una serie de facultades que le otorgan al Presidente; precisamente porque es el titular de un poder, no el jefe de un partido ni su candidato.
PREGUNTA DE LOS REPORTEROS.- Hablando de gravedad, diputado, ¿se corre el riesgo de que se repita el fenómeno de 2006, cuando Vicente Fox intervino directamente la campaña presidencial?
RESPUESTA DEL DIPUTADO.- No. Yo creo que el riesgo es peor, porque en el 2006 la experiencia no se había vivido, pero ahora los partidos se van a preparar para eso. Se corre el riesgo de una situación electoral muchísimo más complicada que la del 2006.
PREGUNTA DE LOS REPORTEROS.- ¿Junto con una parálisis legislativa?
RESPUESTA DEL DIPUTADO.- La parálisis legislativa no tiene nada que ver, la parálisis legislativa se debe estrictamente a acuerdos políticos.