El Senado de la República emitió una “protesta enérgica” ante el Presidente de la República por incumplir la Constitución en lo relativo a la entrega de insignias a mandos militares, antes de su ratificación por la instancia legislativa.
El pasado 17 de noviembre, el presidente Calderón presentó la ratificación del Senado de la República al ascenso de varios mandos de la Armada de México.
No obstante, tres días después el Presidente de la República entregó las insignias correspondientes antes de que el Senado hiciera las ratificaciones.
Ante esta situación, ajena al personal naval, propuesto en los ascensos, pero en la que se incumple el inciso segundo del artículo 76 de la Constitución, el Senado de la República resolvió presentar protesta enérgica ante el titular del Poder Ejecutivo.
El acuerdo, propuesto por el senador priísta Francisco Arroyo Vieyra, fue aprobado con 49 votos a favor y 41 en contra.
Al exponer los motivos de su propuesta, Arroyo Vieyra dejó en claro que “es difícil tratar de justificar un error de procedimiento que ofende la dignidad de un cuerpo colegiado que tiene la obligación de manifestarse respecto de los ascensos militares y navales en los rangos superiores”.
Adelantó que su grupo parlamentario votaría a favor de los ascensos de almirantes, vicealmirantes y los listados en los dictámenes, pero no se puede dejar pasar lo que se considera “una grosería severa de procedimiento”.
En la sesión, el pleno senatorial avaló cuatro dictámenes de la Comisión de Marina por los que se ratificaron 10 grados de almirantes, 13 de vicealmirantes, 23 de contraalmirantes y 71 de capitanes de navío.