El 63 por ciento de los jóvenes no tiene acceso a ningún empleo formal, y están condenados a ingresar al sector informal, sin oportunidad a servicios de salud o seguridad social, afirmó Oscar Levín Coppel, presidente del Comité del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados.

Durante el foro “Pobreza, desigualdad y desempleo: obstáculos para el crecimiento”, el legislador refirió que el país requiere de al menos 800 mil empleos al año para satisfacer la demanda; no obstante, abundó, sólo se han creado en promedio 350 mil formales.

Reconoció que derivado de la crisis de 2008 se perdieron poco más de 701 mil fuentes formales, mismas que se lograron recuperar hasta 2010 al conformarse 730 mil, sin embargo, la creación de plazas laborales se desaceleró en 2011 ya que apenas superó las 590 mil.

Levín Coppel agregó que la mayoría de los nuevos empleos formales son precarios y de mala calidad, ya que no perciben más allá de dos salarios mínimos en tanto que sólo un 8 por ciento obtiene más de cinco salarios. 

Ante esta pobreza del empleo, dijo, no es sorprendente que existan entre 7 y 8 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan, lo que se vuelve un grave problema que nos puede llevar a perder generaciones completas de trabajadores productivos.

Consideró que como resultado de la lenta creación de empleos y la elevada desocupación, el sector informal se ha convertido en una válvula de escape para 2 millones y medio de mexicanos que no han tenido una oportunidad en los últimos seis años, por lo que actualmente se ocupan en este sector 14 millones de personas.

Todo esto, agregó, “es producto de la falta de visión de país y el resultado de la ausencia de políticas concretas que promuevan el mercado interno. No se trata de un asunto menor, la debilidad de nuestro mercado interno se ha visto reflejada en un moderado ritmo de crecimiento”.

De no cambiar esta situación, advirtió, nuestro país seguirá condenado a tener tasas de crecimiento mediocres, insuficientes ante el desarrollo económico, a no crear los empleos necesarios para dar respuesta a la demanda ni desarrollar las condiciones para sacar a los casi 60 millones de mexicanos de la pobreza.

Levín Coppel manifestó que es urgente una nueva estrategia basada en dos pilares para promover el desarrollo económico sostenido y generar mayores empleos bien remunerados y  distribución más equitativa del ingreso.

El primer pilar es el fortalecimiento del mercado interno y el segundo, diversificar nuestro comercio exterior para aprovechar de forma real los diversos tratados comerciales que hemos firmado.