La diputada Esthela Damián Peralta, presidenta de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), afirmó que el asunto del endeudamiento público crece de manera escandalosa y que en cinco años será un problema al 100 o al 200 por ciento “y en algunos casos hasta más”.
Se dijo preocupada porque a pesar de que actualmente no hay crisis y todavía se controla, “no quiero llegar al escenario en el que se diga que ésta es una gran crisis, que ya se tiene un problema real y que este asunto es irreversible”.
Indicó que es necesario lograr resultados verídicos, transparencia y la publicación de información vinculada con la fiscalización para crear conciencia sobre este problema real “que nos está alcanzando; se están endeudando los estados a 25, 30, 40 años y cuando nuestros hijos vayan a la universidad vamos a estar pagando deudas”.
En su oportunidad, el auditor superior de la federación, Juan Manuel Portal Martínez, indicó que el problema de la deuda de los estados, refleja la disparidad de criterios adoptados a nivel federal y estatal.
Precisó que es determinante disponer de información completa, oportuna y confiable para evaluar los riesgos crediticios y medir la solvencia y capacidad de cumplir con las obligaciones y compromisos durante la vigencia que se contrate”.
Dijo que la deuda de los 32 estados en 2009, de acuerdo con el registro de la SHCP, se incrementó en 19.1 por ciento real, comparado con el saldo de 2008 y representa más del 60 por ciento de sus participaciones fiscales; esta deuda, añadió, en 2009 aumentó 49 mil 83 millones de pesos, respecto a la de 2008.
Además, en 2009 Nuevo León, Jalisco, Chihuahua, Tamaulipas, Guanajuato, Baja California y Chiapas concentraron el 73.7 por ciento del incremento de la deuda estatal, con tasas de crecimiento real anual que van del 25 a más del 300 por ciento.
Añadió que uno de los principales problemas tiene que ver con el tema de la transparencia; uno de los mayores retos en cuanto a la información sobre deuda pública es que ésta sea comprensible y resulte significativa.
Planteó la necesidad de establecer ordenamientos legales y normativos para que las entidades federativas y municipios tengan la obligación de llevar un registro pormenorizado de su deuda, incluyendo todos sus tipos y plazos.
Consideró adecuado que Hacienda administre un registro nacional más completo y reporte trimestralmente al Congreso de la Unión la situación de endeudamiento local, además de realizar evaluaciones periódicas sobre los riesgos que representa y proponer medidas para mitigarlos.
Enseguida, el director general del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Juan Pardinas Carpizo, dijo que el problema de las deudas estatales es el de la transparencia, porque no se sabe para qué se endeudan ni cómo se endeudan.
Planteó algunas sugerencias para la legislación, con base en prácticas internacionales, como establecer que las nuevas deudas sean menores al monto de inversión en capital y que el 35 por ciento se respalde por impuestos locales.
Además, que se restrinja la contratación de deuda durante los últimos seis meses de una administración y que sea la mayoría calificada del congreso estatal quien la apruebe.
Asimismo una armonización nacional de rendición de cuentas, incluir los presupuestos en la ley de contabilidad gubernamental, homologar procedimientos de auditoría en los tres órdenes de gobierno y entre auditores internos y externos del gasto público a nivel de estados.
En su oportunidad, el titular de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas, Carlos Alberto Garza Ibarra, afirmó que en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público “no vemos un riesgo en este tema, pero sí hay que poner un poco más de atención en algunos estados donde hay algunas complicaciones y ahí hay que trabajar”.
Dijo que no se debe satanizar el endeudamiento, “no es malo, todos lo usamos, sólo que a veces ese financiamiento genera distorsiones que es importante corregir y en unos estados es un tema que se debe atender”.
Indicó que aunque las cantidades de endeudamiento, en términos del PIB, pueden no ser tan grandes o preocupantes, “muchos estados ya están en un nivel no sano de endeudamiento”.
Planteó discutir el tema y “embonar” lo que tiene que ver con transparencia y rendición de cuentas.