Como resultado de los foros realizados en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y en el Museo Casa de León Trotsky sobre la Iniciativa de Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión enviada por el Presidente de la República el pasado 2 de abril, los asistentes se manifestaron por crear un Frente por la Comunicación Democrática.
Lo anterior para estimular el debate sobre este tema e informar a la sociedad mexicana sobre los aspectos más preocupantes de dicha iniciativa, como son las numerosas pretensiones contrarias a la Constitución, las múltiples omisiones a mandatos constitucionales, las insuficiencias y los sesgos regulatorios que producen una legislación desequilibrada entre los agentes económicos de las telecomunicaciones y la radiodifusión.
Además se pretende hacer notar la desigualdad que prevalece entre los medios comerciales y los públicos, porque a estos últimos se les termina discriminando y manteniendo bajo el control gubernamental.
Consideran que el proceso fue francamente irregular planteado para su dictaminación por las Comisiones de Comunicaciones y de Radio y TV del Senado de la República y pone en entredicho la obligación del Congreso de la Unión de debatir todas las iniciativas turnadas respecto a la Ley de telecomunicaciones y radiodifusión, ya que no otorga el tiempo necesario para un dictamen responsable con miras a la elaboración de una legislación que atienda fielmente lo mandatado por la Constitución y que incorpore como piedra angular la definición de la radio y la televisión como servicios públicos de interés general, que se encuentra en el centro de la reforma constitucional.
Afirman que los principios fundamentales de la reforma constitucional en telecomunicaciones y radiodifusión son traicionados por la iniciativa Peña Nieto; éstos apuntaban a un verdadero cambio en el paradigma del modelo de comunicación imperante hasta la fecha, sin embargo, en la iniciativa no sólo no se reflejan, sino que la mayoría quedan reducidos o francamente negados.
1. Atenta en varias disposiciones contra derechos fundamentales de libertad de expresión, libertad de información, acceso a las tecnologías de la información y comunicación, privacidad de las comunicaciones, libertad de asociación.
2. La iniciativa presidencial no promueve una Competencia efectiva en los servicios de radiodifusión. Deja intocado el duopolio de la Televisión abierta, y le permite a Televisa seguir concentrando en la Televisión de Paga.
3. No desarrolla mecanismos efectivos y precisos para limitar la concentración de frecuencias, ni al concesionamiento, ni para limitar la propiedad cruzada de medios, ni medidas de desinversión.
4. Pretende invadir facultades del Instituto Federal de Telecomunicaciones que la Constitución le otorgó de manera exclusiva, como órgano autónomo encargado de otorgar las concesiones y responsable de la vigilancia de la transmisión de contenidos. Toda la iniciativa está trazada bajo un propósito de control gubernamental en el manejo de la información en medios de comunicación electrónica.
5. Ignora por completo los lineamientos establecidos en la reforma constitucional para impulsar un sistema de medios públicos democrático, con independencia editorial y opciones de financiamiento. En los medios públicos y de uso social se encuentra el verdadero equilibrio y contrapeso al modelo mercantilista de la radiodifusión.
6. Invade esferas de la materia electoral y modifica aspectos del modelo de comunicación política.
7. Pospone la transición a la Televisión Digital Terrestre indispensable para la competencia y la pluralidad de la información.
Como en el primer intento derrotado por la Suprema Corte de Justicia en el año 2007, los beneficios a Televisa se reincorporan en la iniciativa Peña Nieto, que se vuelve a montar en el proyecto con disposiciones a su medida para mantener su condición monopólica y logra incorporar otras disposiciones excesivas para retrasar lo más posible una real competencia, tanto en la televisión abierta por la adjudicación automática de canales adicionales mediante las disposiciones de multiprogramación que plantea, como en la Televisión de paga, esto por virtud de la tramposa redacción que pretende restringir la preponderancia por "sector", en lugar de servicios.
Además, para determinar esa preponderancia en el “sector” de la radiodifusión, se usa sólo el criterio de audiencia, omitiendo los demás criterios establecidos en la Constitución, entre ellos, el de la capacidad de red, consistente en la cantidad de espectro que poseen los actuales concesionarios de la Televisión.
Por estas y otras razones preocupantes convocaron a los legisladores federales y locales de todos los partidos políticos, académicos, artistas, periodistas, organizaciones sociales, especialistas y ciudadanos en general a participar en la constitución del Frente por la Comunicación Democrática, a desarrollarse el 11 de abril a las 11:00 a.m. en el Teatro de la Ciudad, sito en Donceles 36, Col. Centro.
Convocantes: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Javier Corral Jurado, Sergio Aguayo, Elisa Alanís, Sophie Alexander-Katz, Rubén Alonso González, Alma Rosa Alva de la Selva, Clara Luz Álvarez, Virgilio Caballero, José Luis Caballero Ochoa, Manuel Camacho Solís, Purificación Carpinteyro, Carlos Castillo López, Tatiana Clouthier, Miguel Concha Malo, María Eugenia Chávez, Denise Dresser, Alejandro Encinas Rodríguez, Javier Esteinou, Alfredo Figueroa, Gael García Bernal, Víctor García Zapata, Daniel Gershenson, Daniel Giménez Cacho, José Hernández, Gonzalo Ibarra Torres, Clara Jusidman, Juan Sebastián Larrosa, Bernardo Masini Aguilera, Fabrizio Mejía Madrid, Guillermo Orozco, Aminadab Rafael Pérez Franco, Elena Poniatowska, Ricardo Raphael, Agustín Ramírez Ramírez, Laura Rojas Hernández, Cristina Romo Gil, Ernesto Ruffo Appel, Verónica Sada Pérez, Layda Sansores, Javier Sicilia, Beatriz Solís Leree, Brisa Solís Ventura, Gabriel Sosa Plata, Mony de Swaan Addati, Fernando Turner Dávila, Esteban Volkov Bronstein, Olivia Zerón.