El Senado de la República instalará una mesa de trabajo para atender la emergencia agroalimentaria, derivada, entre otros factores, de los daños ocasionados a la agricultura por fenómenos meteorológicos y el aumento de los precios internacionales en los alimentos.
Así lo confirmaron integrantes de la Junta de Coordinación Política, que preside el senador José González Morfín, al recibir la propuesta de dirigentes de organizaciones campesinas que luchan “contra la crisis alimentaria en México”, encabezados por el secretario nacional de la Central Campesina Cardenista, Max Correa.
En la reunión, el senador Manlio Fabio Beltrones, presidente de la Mesa Directiva, se pronunció por una política pública de Estado --no de gobiernos en turno-- que resuelva los problemas del campo mexicano, provocados por la falta de producción y carencia de alimentos.
El mercado, aseguró el coordinador parlamentario,no ha podido resolver las dificultades en la producción agropecuaria y "ya no es un asunto de carestía, sino de carencia que complica el tema de la alimentación”.
Si no hay una política pública específica que sustituya las importaciones y estimule con crédito y diferentes mecanismos la producción de alimentos, “no podremos avanzar a la velocidad que todos deseamos”, advirtió.
Por ello hizo un llamado para que en conjunto, Ejecutivo federal, Poder Legislativo y productores diseñen las políticas públicas y solucionen los problemas que existen en el medio rural.
Por su parte, el senador José González Morfín refirió que originalmente en el Senado se constituyó el grupo de trabajo para la reforma integral del campo mexicano.
“Hubo un acuerdo unánime para retomar este grupo, a fin de atender la emergencia agroalimentaria y va a ser nuestra responsabilidad reactivarlo de manera inmediata”, dijo el coordinador parlamentario.
Por su parte, Max Correa argumentó que el cambio climático, elaumento de los precios internacionales de los alimentos y el incremento de importación de maíz de Estados Unidos son algunos de los factores que provocaron la crisis y “nos coloca en un estado de emergencia agroalimentaria”.
Refirió que en febrero pasado nuestro país sufrió un desastre climatológico con repercusiones económicas y sociales, pues las heladas en el norte de la República afectaron un millón de hectáreas.
Además, dijo que más del 40 por ciento de los granos que consumen los mexicanos vienen del exterior cuando “tenemos la posibilidad de ser autosuficientes si colocamos políticas públicas adecuadas para que sean los campesinos de pequeña y mediana escala quienes los produzcan”.