Pero generan gran expectativa
En la pasada contienda electoral estuvieron en campaña un total de 118 candidatos independientes, de los cuales 70 compitieron por una presidencia municipal o jefatura delegacional (60 por ciento), 45 participaron por una diputación local o federal (30%) y 3 para gobernador (2%).
De esos 118, sólo seis lograron obtener la victoria. Uno ganó la gubernatura de Nuevo León, tres serán presidentes municipales (García en Nuevo León, Morelia en Michoacán y Comonfort en Guanajuato), uno se convirtió en diputado federal por Sinaloa, y otro más será diputado local por Jalisco.
Efrén Arellano Trejo, investigador del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados, analizó la incursión de la nueva figura de participación política conocida como candidaturas independientes.
Según el documento de trabajo No. 193, titulado “Origen y balance de las candidaturas independientes”, el 73 por ciento de los candidatos independientes que contendieron obtuvo menos del 10 por ciento de los votos en el distrito o circunscripción donde compitieron, el 17 por ciento obtuvo entre 10 y 20 por ciento de la votación, y sólo uno de cada diez logró porcentajes mayores al 20 por ciento.
En el documento se cita que tan solo en el Distrito Federal se registraron 145 aspirantes, 94 para diputados a la Asamblea Legislativa y 51 para jefes delegacionales. En cuanto al proceso federal, se recibieron 122 solicitudes a candidaturas independientes para la Cámara de Diputados, sin embargo, el Instituto Nacional Electoral (INE) sólo aprobó 22.
Otro dato sobresaliente es la distribución de candidaturas independientes por entidad federativa, las cuales se concentraron principalmente en 4 estados: Nuevo León con 23, Distrito Federal y Michoacán con 12, y el Estado de México con 11.
Dividido en tres secciones, el documento ofrece una descripción de los candidatos independientes, así como un primer balance de su participación en el proceso electoral realizado el pasado 7 de junio. La primera parte aborda el marco jurídico que regula esta nueva figura de candidatura, así como los antecedentes, la segunda describe el número y los resultados alcanzados por los candidatos independientes, y en la última parte se abordan temas como el perfil de los candidatos independientes que ganaron, además de que se recogen testimonios y artículos que analizan los impactos visibles y previsibles de esta nueva figura.
Entre las conclusiones del autor destacan que para una candidatura independiente se requiere de experiencia política y antecedentes de participación social, ya sea en los partidos políticos o en las organizaciones de la sociedad civil.
Además, se ha generado una necesidad inmediata entre la población de que los ganadores a través de esta nueva figura, convivan y satisfagan las expectativas sociales, cumplan con sus promesas de campaña e interactúen con autoridades surgidas de diversos partidos políticos.