La detención de Antonio Rodiles, Director del Proyecto Estado de Sats y uno de los promotores de la Campaña por otra Cuba, solo puede merecer la condena de toda la comunidad prodemocrática cubana.
Para Nuevo País fue un acto grosero porque implicaba, a todas luces, una provocación de la policía política con el propósito de deshacerse por un rato de un activista cívico prominente y molesto para el régimen. Responder con violencia frente a un reclamo pacífico que solo buscaba información en el marco estricto de la legalidad es una reacción de impotencia desesperada que se convierte en provocación cuando se atenta contra la integridad de la víctima y se le acusa de ser el victimario de la ley. Constituye además un insulto a la inteligencia y a la sensibilidad.
Sabemos que Estado de Sats es clínicamente intolerable para toda la élite del régimen. En ese espacio confluyen las mejores ideas de futuro en los campos más disímiles, en la confluencia misma de las fronteras del arte, del pensamiento y de la política. Ya un viejo compañero de ruta del gobierno, que se ha movido infructuosamente en las arenas de la poesía, sugería simplemente acabar con Estado de Sats a través del expediente de la impotencia: encarcelar las ideas.
Ya lo consiguió. Mediante un proceso amañado, digno de la política de barrio, se pretende enjuiciar y condenar a un hombre pacífico, inocente a la luz de la interpretación seria de la ley, y que ha irrumpido en el espacio cívico a puro pensamiento.
Nuevo País se suma a la campaña por la liberación de Antonio Rodiles, cree que debe ser permanente y sin desmayo ,y que debemos involucrar a toda la ciudadanía, la que ha disfrutado y aprendido con todas las ediciones de Estado de Sats, difundiendo un claro mensaje: Rodiles es inocente.
Mesa Coordinadora
Plataforma Nuevo País