Senadores perredistas se sumaron a la aprobación de la Ley Federal de Competencia Económica, que crea la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), como organismo garante de evitar la concentración de la riqueza, pero se dijeron insatisfechos porque “tiene deficiencias que deben ser subsanadas para su buen funcionamiento”.
Para fundamentar la posición del grupo parlamentario, subió a tribuna el senador Alejandro Encinas Rodríguez, quien de entrada lamentó que México es uno de los países más desiguales del mundo, al registrar una evidente concentración económica en importantes actividades, particularmente en los productos básicos.
Por lo que, dijo, es muy importante que la nueva Ley de Competencia sea un verdadero instrumento regulador del Estado mexicano que evite la simulación que se venía presentando en materia del control de las grandes empresas monopólicas.
“La nueva Ley de Competencia Económica debe cumplir con los principios rectores que se establecieron en la reforma constitucional para garantizar la libre competencia y concurrencia”, apuntó el legislador por el Estado de México.
Además, señaló, debe prevenir, investigar y combatir los monopolios, sus prácticas monopólicas, las concentraciones y demás restricciones al funcionamiento eficientes de los mercados; y sancionar todo aquella actividad que constituya una ventaja exclusiva e indebida a favor de una o varias personas en perjuicio del público en general o de una clase social determinada.
Pese a estos avances, indicó Encinas Rodríguez, quedan tareas pendientes por incluir en esta legislación, en primer lugar el referente a daños y prejuicios, porque la forma en que quedó establecido en el artículo 134 representa un fuerte obstáculo para la recuperación del daño económico derivado de prácticas monopólicas y concentraciones prohibidas.
También, indicó, deja de lado un tema fundamental, el del acaparamiento, la especulación y el establecimiento de precios máximos a bienes y servicios de consumo popular, pues se limita solamente a establecer la medida para fijar precios máximos.
“Cuando es en un fenómeno donde exista escasez de los mismos, lo que deja un gran margen de maniobra al acaparamiento, la especulación y establecimiento de precios desmedidos, particularmente en la canasta básica”, agregó el mexiquense.
Al participar en la discusión en lo general del dictamen, los legisladores del PRD reconocieron el avance que esta reforma significa en materia de competencia; sin embargo, señalaron que aún se tiene el gran reto de garantizar el buen funcionamiento de la Coface para evitar la concentración de la riqueza en unas cuantas manos.
Al presentar ante el Pleno su voto particular, la senadora Dolores Padierna recordó que debido a la falta de regulación durante décadas, hoy los principales productos para la sociedad se caracterizan por estar bajo la actividad monopólica.
“Ahora estamos aprobando la Ley de Competencia para contar con un nuevo marco regulatorio en la materia, pero es claro que las leyes no bastan para eliminar los monopolios, que es el propio gobierno quien fomenta la concentración en las actividades económicas”, mencionó.
Por ello sostuvo que para que esta ley no quede sólo en buenos deseos, es necesario que la Cofece funcione con eficacia, eficiencia y no se deje capturar por los regulados.
Además, solicitó al Ejecutivo abandonar la simulación jurídica que ha acompañado el proceso de neoliberación de la economía que ha beneficiado a sólo a unos cuantos.
Por su parte, el senador Armando Ríos Piter destacó que la Ley Federal de Competencia Económica es un gran paso en la evolución del marco normativo, pero debe conducir a una nueva etapa en la historia económica del país
Y para ello debe abordarse el gran reto que se enfrenta actualmente y es garantizar la autonomía de la Cofece y que ésta cumpla sus funciones y facultades con plena independencia de las presiones e intereses del poder público y, en particular, de las corporaciones oligárquicas del país
“A mí me parece que esa discusión y esa reflexión no la podemos olvidar; por más avance que tengamos en este dictamen, por más positivo que pueda ser el debate legislativo que estamos alcanzando el día de hoy, el debate de fondo es cómo garantizamos que las instituciones que hoy estamos modificando, verdaderamente cambien la estructura de incentivos que permanece en nuestro país”, agregó.
Asimismo, los senadores Benjamín Robles Montoya, Mario Delgado y Fidel Demédicis coincidieron en que esta ley es un gran avance en materia de competencia, pero existen temas torales que necesitan atenderse e incluir dentro de la misma para garantizar una competencia equitativa para todos los sectores.