El secretario de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados, Gerardo del Mazo Morales, impulsa una iniciativa para sancionar con prisión de 4 a 6 años y multa de dos mil 500 a cinco mil días de salario a quienes vendan litros incompletos de gasolina o diesel y cobren litros completos.
Con la adición de un artículo 387 bis al Código Penal Federal, también se busca suspender o retirar la franquicia o permiso a las personas que soliciten o permitan la manipulación, de uno o varios dispensadores de gasolina o diesel, registrándose así cantidades menores a las vendidas.
Del Mazo Morales explica que alrededor de 5 mil 243 gasolinerias de la Franquicia Pemex despachan combustibles a los usuarios con dispensarios que carecen de aditamentos de confiabilidad, que pueden presentar alteraciones para entregar menor volumen de combustible del pagado.
Según cálculos de la Secretaría de Economía, por cada litro de gasolina vendido en las estaciones de servicio de Pemex, los consumidores reciben un volumen 9.5 por ciento menor a lo que pagaron, lo que se traduce en una ganancia que asciende al orden de 47 mil millones de pesos anuales.
Cifras de Pemex mencionan que en 2010 las ventas de gasolinas automotrices y diesel ascendieron a 439 mil 118 millones de pesos, 61.5 por ciento correspondientes a la gasolina Magna, 32.8 por ciento al diesel y 5.7 por ciento a la Premium.
En el documento, que se presentó ante la Comisión Permanente, se precisa que los mecanismos utilizados para defraudar ya no son mecánicos sino electrónicos. “Los defraudadores cuentan con tecnología inalámbrica para activar los cambios al sistema electrónico de las estaciones de servicio, de forma que el cálculo de litros se altera, apareciendo una cantidad distinta a la que en realidad se está suministrando”.
Se indica que derivado de los operativos realizados por la Procuraduría Federal del Consumidor, se identificó que los sistemas electrónicos de los dispensarios cambiados en 2005 han sido alterados, por lo que persiste el problema de venta de litros incompletos.
Es necesario que las autoridades implementen las medidas necesarias para garantizar que los instrumentos de medición que se comercialicen en el territorio nacional sean seguros y exactos, se subraya en la propuesta.
Ello, con el propósito de que no sean utilizados para engañar a los usuarios y consumidores y que por lo tanto presten un servicio adecuado, serio, responsable y honesto en cuanto a la medida exacta para surtir el diesel y la gasolina.
En la iniciativa se destaca que al aumento que cada mes se presenta en el precio de las gasolinas, diesel y del gas doméstico se suma el abuso de los franquiciarios o dueños de las gasolinerias del país, quienes flagrantemente no suministran litros de a litro.
“No es justo que a los incontables aumentos a la gasolina y al diesel se sume este despojo del que son víctimas los consumidores. Existe una total anarquía en este sector y parece que ya no se les puede regular. El impacto de tal situación es negativo y preocupante, porque afecta directamente a todos los sectores productivos del país”, se enfatiza en el documento.