El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputado asegura que entre los factores que podrían limitar el crecimiento económico del país, destacan la inseguridad, la falta de cambios estructurales y la incertidumbre sobre la situación financiera internacional.
Menciona que a pesar de que se han ajustado al alza las expectativas de crecimiento para la economía, las proyecciones del sector privado indican que el problema de inseguridad pública ha sido, en los últimos cinco meses, el principal factor de riesgo para la evolución económica.
Establece que si bien la recuperación está en marcha, lo hace a un ritmo menor, además, los datos mensuales de desocupación muestran una mejora, pero el dato de subocupación renueva las preocupaciones en torno a la calidad de los empleos generados.
En un análisis del CEFP, titulado “Boletín económico de coyuntura; 18 al 29 de abril de 2011”, se puntualiza que la inflación en la primera quincena de abril se encontraba en el intervalo de 2 a 4 por ciento de variabilidad establecido por el Banco de México, debido, entre otras razones, a la entrada en vigor de los subsidios eléctricos por la temporada cálida, lo que ha reducido las presiones sobre los precios.
De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), en la primera quincena de abril de 2011, se tuvo una variación negativa de 0.09 por ciento, cifra que contrasta con la caída observada en la misma quincena del año pasado (0.31%); en tanto que su variación anual fue de 3.21 por ciento, 0.21 puntos porcentuales por arriba del objetivo de inflación y menor en 1.20 puntos porcentuales al nivel observado en la misma quincena de 2010.
El nivel de los precios se explicó, sustancialmente, por la reducción en las cotizaciones de los energéticos, en particular, la de la electricidad ante la entrada en vigor de los subsidios de temporada cálida, no obstante el incremento en el costo de la gasolina de bajo octanaje y del gas doméstico natural, componente de la parte no subyacente del índice que apoyó con una reducción de 0.34 puntos porcentuales en el nivel de los precios en general.
La reducción de los precios, se añade, no fue más profunda debido, principalmente, al incremento en las cotizaciones de las frutas y verduras (jitomate y aguacate, esencialmente) elementos de la parte no subyacente del índice, que contribuyeron al alza con 0.21 puntos porcentuales del nivel general de precios; así como por el aumento de los alimentos procesados (tortillas de maíz), componente de la parte subyacente, que aportó 0.05 puntos porcentuales.
Por su parte, el índice de los alimentos tuvo un incremento quincenal de 1.11 por ciento, su variación anual fue de 3.64 por ciento y se ubicó por arriba de la inflación general; esto último implicó un repunte de su nivel anual debido a que había alcanzado un nivel de 1.75 por ciento en la primera quincena de marzo, situación que se explicó por el repunte en el precio de las frutas y verduras.
En tanto que el índice de la canasta básica de consumo tuvo una variación quincenal negativa de 1.1 por ciento en el periodo de análisis, mientras que la observada en la misma quincena de 2010 fue de -0.57 por ciento; su variación anual fue de 2.22 por ciento, menor en 2.0 puntos porcentuales a la observada en la misma quincena de 2010.
Se abunda que pese a que se observa un repunte del consumo interno a través del incremento en las ventas, lo cual incide sobre la producción, su expansión podría verse atenuada debido al menor crecimiento o la caída de las remuneraciones recibidas por los trabajadores, lo que podía limitar el incremento de la demanda interna.
El CEFP señala que en su comparación mensual, con datos ajustados por estacionalidad, se aprecia que en los establecimientos comerciales al mayoreo las ventas cayeron 0.06 por ciento; en tanto que las compras, el empleo y las remuneraciones medias reales se elevaron 0.19, 0.02 y 0.08 por ciento, respectivamente, con relación al mes anterior.
Sobre los establecimientos al menudeo se observaron también movimientos mixtos en sus indicadores; así, mientras que las ventas, las compras y el empleo aumentaron 0.27, 0.43 y 0.23 por ciento, en ese orden, las remuneraciones medias reales cayeron 0.81 por ciento.
Finalmente, en el documento publicado en la página del CEFP se resalta que persiste la incertidumbre respecto a la continuidad en el suministro de autopartes provenientes de Japón a la industria automotriz de América del Norte (tras el desastre natural y nuclear que afectaron a la isla), así como respecto del comportamiento del precio del petróleo, de los granos básicos y otras materias primas.