Para conservar y potenciar la riqueza geológica natural de la Comarca Minera de Hidalgo, una zona con ricos yacimientos de plata, oro y plomo, la UNAM y ese estado diseñan la creación de un geoparque, el primero enfocado al patrimonio geológico-minero en el país.
Se trata de un proyecto que busca promover el geoturismo, la investigación y la divulgación de las geociencias, articulado alrededor de un territorio que atesora ese patrimonio. La propuesta involucra a autoridades, académicos y comunidades locales en el desarrollo sostenible de un sitio con riqueza natural, cultural, social y económica, planteó Carles Canet Miquel, investigador y secretario Académico del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM.
Museo vivo
En el lugar, las minas de metales preciosos y los yacimientos de cantera, mármol y obsidiana cohabitan con bosques de oyamel, pino y encino, en una zona montañosa de origen volcánico con cumbres, peñascos y coladas de prismas basálticos.
La idea es hacer un museo vivo en la zona, conocida como Comarca Minera (que abarca los municipios de Pachuca de Soto, Mineral de la Reforma, Mineral del Chico, Mineral del Monte, Omitlán de Juárez, Epazoyucan, Singuilucan, Atotonilco el Grande y Huasca de Ocampo), donde los visitantes adquieran información científica sobre la formación de yacimientos minerales, montañas y bosques.
“Los geoparques deben estar constituidos por paisajes que se puedan mantener desde el punto de vista natural y cultural al integrar tres componentes: la conservación, el desarrollo local y la educación”, dijo Canet, adscrito al Departamento de Recursos Naturales del IGf.
El proyecto, denominado Comarca Minera de Hidalgo, se presentará en octubre ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), como candidato para ser incluido en la Red Mundial de Geoparques. El objetivo es obtener proyección y reconocimiento internacionales, así como convertirse en el primer geoparque UNESCO de México.
Además de conservar y difundir las riquezas geológicas naturales del sitio, pretende estimular el desarrollo económico sustentable mediante el empleo de los habitantes locales y promover la educación formal entre niños y jóvenes, al incluir en sus libros de texto datos sobre la formación del lugar, para que aprendan a valorar la riqueza que tienen en su región.
“Se transmite oralmente información informal de la minería, tradiciones e historia, pero trabajamos para aportar datos científicos a los visitantes”, destacó Canet.
Se impulsará una visión integral de la naturaleza, que incluirá el acervo cultural de la región, su geodiversidad y su biodiversidad a través del turismo. Además, los especialistas del IGf y sus estudiantes de posgrado desarrollarán investigaciones sobre los recursos naturales y mineros.
También se rescatará y actualizará la cartografía de antiguas zonas mineras, mediante trabajo de campo y de acuerdo con los formatos y lineamientos de la UNESCO.
La zona de estudio de este proyecto es principalmente la región del distrito minero Pachuca-Real del Monte, por ser la de mayor desarrollo urbano y habitacional. Participan científicos del IGf, del Centro de Investigaciones en Ciencias de la Tierra y Materiales de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), España, y el comité científico del Geoparc de la Catalunya Central.
Asesor del Geoparc de la Catalunya Central
El desarrollo contará con la asesoría del experto español José María Mata Perelló, magister honoris causa de la UPC y presidente del comité científico del Geoparc, uno de los proyectos de geoturismo más exitosos del mundo, respetuoso de la normatividad de la UNESCO.
Dentro de ese espacio catalán, que integra la naturaleza con la cultura, se ubica el Museo de Geología Valentí Masachs de la UPC.