Ante la publicación de la norma oficial que permite una disminución de 30 a 25 por ciento de grasa de leche en la crema para consumo humano, ganaderos lecheros del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche afirmaron que esta medida es un fraude a los consumidores y viola la normatividad internacional en la materia.
El presidente del Frente, Álvaro González Muñoz, recordó que, según el Codex Alimentarius, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y la Food and Drugs Administration (FDA), de Estados Unidos, para que un lácteo, como la crema, sea considerado como tal, debe contener un mínimo de 30 por ciento de grasa propia de la leche.
Por lo anterior, consideró que la modificación de la norma, por parte de la Secretaría de Economía (SE), “viola la normatividad y entrega un negocio millonario a unos cuantos, condenando a millones de mexicanos a consumir alimentos adulterados, en lugar de crema”.
Enfatizó que la industria nacional exige a los productores lecheros un mínimo de 32 por ciento de grasa en la leche que adquieren, lo que significa que con la separación de la grasa —con respecto al precio que la compra el público— obtienen un beneficio mayor de 4.00 pesos por litro, de manera que, si les compran a los productores a un precio de entre 5.80 o a 6.00 pesos, la diferencia representa altas ganancias para la industria y no para el sector productivo.
Con base en lo anterior, consideró que la modificación a la norma, por parte de la Dirección General de Normas y Metrología de la SE, es un atentado a la economía de los productores de leche y a los consumidores, además de impedir la posibilidad de que México pueda exportar excedentes de crema.
En este sentido, mencionó que si bien México realiza exportaciones “incipientes” de crema a algunos países de Centro y Sudamérica, en los últimos cinco años la demanda de crema mexicana ha aumentado hasta en 200 por ciento, con grandes posibilidades de que aumente sus ventas al extranjero.
Sin embargo, dijo, si la nueva Norma Oficial Mexicana permite la reducción de la cantidad de grasa, “significa que, de igual manera, baja la calidad de la crema mexicana y baja la calidad nutritiva, limita la competencia internacional y, por otro lado, para unos cuantos representa más de 40 millones de dólares anuales de ganancia”.
*Con información de la revista digital 2000 Agro