Miriam Juárez Torres, egresada de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM, ganó el Premio Banamex de Economía 2012 con un proyecto para desarrollar un seguro agropecuario titulado La eficiencia de los derivados de clima como un instrumento de cobertura cruzada contra el cambio climático: el caso del manejo y asignación del agua de reservorio en Guanajuato, México, en coautoría con el ecuatoriano Leonardo Sánchez Aragón, de la Universidad Politécnica de Guayaquil.
Para su trabajo, ambos eligieron el distrito de riego número 11 en Guanajuato, que corresponde a Valle Santiago y es abastecido por la Presa Solís. La selección obedeció a diversas razones. “Es uno de los más competitivos a nivel nacional, tiene buena organización y elevada eficiencia en las actividades analizadas, pues el 90 por ciento del agua destinada llega a las parcelas, porcentaje elevado si se considera la infraestructura de la zona y del país”, aseguró Juárez Torres.
El plan presentado está dirigido a dos ciclos: seco, que utiliza los reservorios y húmedo, en el que se aprovechan las lluvias. “Muchas veces la asignación hídrica es ineficiente. Usualmente se destina un volumen para la temporada pluvial y se hace con anticipación, de acuerdo a la disponibilidad de la presa. En ocasiones resulta innecesaria, entonces hay un desperdicio del recurso”, señaló la egresada de la FE.
Sobre el seguro, su propuesta plantea que el agua de la Presa Solís sea otorgada a los productores del ciclo seco. “Así, protege a quienes dependen del húmedo, quienes asumirían el riesgo por clima”.
Meses y ciclos
La ganadora del Premio Banamex explicó que el ciclo húmedo comprende los meses de mayo a agosto; el seco, desde noviembre o diciembre (según el producto) hasta febrero o marzo. Sobre los cultivos, en el primero se siembra sorgo alternado con maíz; en el segundo, cebada, bien comercializada en la zona.
Juárez Torres hizo hincapié en que el proyecto es un ejercicio empírico y teórico aún no aplicado en el lugar debido a que es una propuesta de investigación. Aunque es un caso particular, confía en que pueda extenderse a distritos cercanos con características similares.
“Lo fundamental es utilizar los derivados del clima como instrumentos para hacer seguros agropecuarios aplicados en distritos de riego que manejan dos ciclos agrícolas; la finalidad es mejorar la eficiencia en la asignación del agua”.
Al mismo tiempo, buscan que el seguro, además de proteger a los productores de los riesgos climáticos, sea eficiente en la distribución respectiva.
Entre sus planes está depurar la aplicación y la parte teórica y publicar los resultados en revistas científicas de divulgación.
Miriam Juárez trabaja en el Banco de México y conoció a Leonardo Sánchez en la Universidad Texas A&M, donde plantearon el proyecto al concluir su doctorado en Economía Agrícola, entre los años 2008 y 2012.
De 2001 a 2003, cursó la maestría en El Colegio de México, donde participó con el grupo de Antonio Yúnez, quien centró su interés en problemas relacionados con el campo. Es egresada de la FE (generación 1995-1999). Su trabajo fue parcialmente financiado por el Programa de Economía Ambiental para América Latina y el Caribe y el Banco Interamericano de Desarrollo.