Ante las malas condiciones de seguridad, comodidad y calidad en que se encuentran las carreteras de México, la senadora Claudia Artemiza Pavlovich Arellano propuso destinar en forma paulatina el 30 por ciento de los ingresos generados por costo de peaje, para el mantenimiento, reparación y conservación de las mismas.

Incluso planteó exentar a los usuarios del pago de las casetas de cobro, en aquellos tramos en que no esté garantizada la seguridad, comodidad y rapidez a que obligue el título de concesión carretero, hasta el retiro de la concesión a las empresas que no cumplan con su obligación de mantener en buen estado las autopistas nacionales.  

La legisladora por el estado de Sonora dijo que más allá de la inconformidad de los transeúntes, un estudio la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), revela que entre un 30% y un 35% de la infraestructura carretera en nuestro país se encuentra en malas condiciones, requiriendo de mantenimiento mayor e incluso, en algunos tramos, de reconstrucción.

Además, el Reporte Global sobre Competitividad 2011-2012, del Foro Económico Mundial, ubica a México en el lugar 55 de 142 países evaluados en cuanto a calidad de la infraestructura carretera, lo que muestra un retroceso respecto de la posición obtenida en 2006, año en el cual México ocupó el lugar 49 en cuanto a calidad carretera.

Esta situación cobra particular relevancia si consideramos que la OCDE ha definido que una infraestructura carretera deficiente puede impactar negativamente hasta en un 5% el crecimiento de una economía, llegando a dañar a la industria, el turismo, el comercio y al mercado agroalimentario hasta en un 35%. “Y esto aplica con exactitud a nuestro país, dado que el 80% de la carga nacional y casi el 90% de los pasajeros se transporta a través de carreteras”, destacó. 

De acuerdo a la OCDE, aproximadamente 125 mil personas mueren cada año en las carreteras de las economías que integran esta Organización, y según la Organización Mundial de la Salud (OMS) 6 de cada 10 muertes en autopistas ocurren en sólo una docena de países, entre los cuales se encuentra México.

Asimismo, los accidentes carreteros se encuentran entre los principales motivos de ingreso a las áreas de urgencia de centros hospitalarios, lo que sumado a materiales y los perjuicios directos e indirectos para los accidentados, llegan a representar pérdidas o gastos equivalentes al 4% del PIB de los países que integran la OCDE.

Datos oficiales, indican que estas carreteras promedian anualmente 425 millones de cruces, es decir, cerca de 1.2 millones diarios. Y de manera particular, las autopistas de cuota, presentan ingresos superiores a los 23 mil millones de pesos anuales por concepto de cuotas de peaje; empero, sólo se invierte en mantenimiento, conservación y rehabilitación, el 13% de esos ingresos, abundó.

Por si fuera poco, continuó la senadora sonorense, nuestro país invierte sólo el 17 por ciento de su presupuesto carretero en mantenimiento y conservación de tal infraestructura, lo cual se aleja marcadamente del parámetro fijado por la OCDE y el Banco Mundial, que indica que las naciones deben invertir cuando menos el 30% de su presupuesto carretero en mantenimiento, conservación y rehabilitación de dicha infraestructura.