Si las tendencias de los resultados de la jornada electoral no cambian, se puede dar por hecho que el gran perdedor de este proceso es el Partido Acción Nacional.

Esto porque no solo perdió la Presidencia de la República, sino los estados y Morelos y Jalisco y puede ser todavía más catastrófica su pérdida en la Cámara de Diputados y el Senado.

El panismo solo conserva el estado de Guanajuato, pero habrá que esperar el resultado definitivo del proceso electoral, para saber cuántas diputaciones federales ganó y dependiendo de ello se verá cuántas legislaturas plurinominales le corresponderán en esa Cámara.

Y lo mismo ocurrirá en el Senado de la República, donde en este momento el PAN tiene una presencia muy por encima del PRI y del PRD, a quienes casi les dobla el número de senadores.

Sin embargo, al haber caído al tercer lugar en la elección para Presidente de la República, los azules se podrán convertir en tercera fuerza política en el Congreso, mientras que el PRD podría avanzar al segundo lugar en el Poder Legislativo.

Por su parte, el PRI podría llegar a tener, junto con el PVEM, mayoría absoluta en el Congreso federal si las tendencias se consolidan y recuperaría una posición de total dominio político.