Las renuncias de militantes notables al Partido de la Revolución Democrática no agudizan una crisis ni la generan, simplemente representan aristas de la vida de todo instituto político y el PRD no se fundó ni ha consolidado en función de personas sino de su Programa Político y de sus Principios, afirmó la senadora Angélica de la Peña.
La legisladora es esposa de Jesús Ortega Martínez, ex senador, ex dirigente nacional del PRD y quien abandera la tesis de que el organismo político no requiere de caudillos.
Por ello la senadora de la Peña recordó que el PRD no se desmoronó luego de que Porfirio Muñoz Ledo renunciara -en enero del año 2000- tras la designación de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano como candidato a la Presidencia de la República, y agregó que "Muñoz Ledo señaló que su renuncia era un acto de congruencia ideológica y acusaba a los dirigentes del partido de haber frustrado en la mentira, la ingratitud y la pequeñez, la confianza de innumerables mexicanos".
Y añadió: "Integrantes de todos los partidos renuncian a su militancia todos los días, no olvidemos que Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y Andrés Manuel López Obrador han militado en dos partidos políticos, algunos incluso hasta en tres".
De la Peña Gómez enfatizó que el PRD se encuentra en un proceso delicado como consecuencia de los errores al seleccionar a candidatas y candidatos sin conocer con profundidad sus antecedentes -algunos de ellos hoy enfrentan procesos penales- por lo que deben reconocerse responsabilidades y aceptar las consecuencias.
"Debemos aprender de las equivocaciones para fortalecer al partido, modernizarlo para alcanzar los objetivos de su fundación, ser participantes activos y propositivos en la vida nacional; radicalizarnos, negarnos al debate, a la construcción de acuerdos, a privilegiar las coincidencias sobre los diferendos, significaría retroceder voluntariamente al aislamiento, a la marginalidad en el que el sistema unipartidista mantuvo a la izquierda por muchísimos años".
Indicó que en los institutos políticos la autocrítica siempre es necesaria tanto como la memoria, pues hoy muchos detractores de las expresiones políticas al interior del partido han olvidado que los acuerdos entre esas corrientes permitieron implementar trascendentes acciones políticas y legislativas o, incluso, materializaron sus aspiraciones a una candidatura y hoy ocupan un cargo de elección popular porque fueron abanderados por el Partido de la Revolución Democrática.
La senadora perredista agregó que el resultado de la participación del PRD en el Pacto por México no es la crisis partidista que muchos acusan, sino el inicio de la transformación de las instituciones del Estado mexicano; la conclusión de los monopolios en el sector de las telecomunicaciones; la implementación de un nuevo sistema de justicia penal; la reforma educativa; la creación de un verdadero esquema nacional de transparencia y rendición de cuentas, entre otros avances.
Ciertamente aún falta mucho para concretar las reformas que las y los mexicanos exigen al PRD en particular y a la izquierda en lo general, y para ello no solamente se requiere ganar en el próximo proceso electoral diputaciones locales y federales, gubernaturas, presidencias municipales, sino que una vez obtenidos los triunfos, quienes ocupen esos espacios de poder olviden intereses particulares y cumplan el mandato que la ciudadanía les asignó mediante su voto, concluyó la senadora Angélica de la Peña.