La reforma fiscal aprobada el año pasado es un lastre que agudiza los efectos negativos que está produciendo la baja de precio del petróleo y de no enderezar ese equívoco, la pequeña y mediana empresa sufrirán consecuencias históricas.
Así lo advirtió el senador Javier Lozano Alarcón, al explicar los efectos de la caída del petróleo y la devaluación que está registrando el peso frente al dólar. Aquí sus palabras textuales:
“Los factores externos no son de los más halagüeños para la economía mexicana, según vimos el lunes negro del 5 de enero de este año, lo que nos obliga a estar muy atentos, con que nuestras principales variables macroeconómicas estén en su lugar, que haya equilibrio en las finanzas públicas, que sigamos alentando el mercado interno, la demanda interna, que cuidemos muy bien lo que en nuestras manos está.
“Porque hay otros indicadores, como podemos ver, como son los precios del petróleo a nivel internacional, que son referentes que están ajenos a nuestro alcance. De ahí que debemos ser muy cuidadosos con mantener la estabilidad que desde 1997 prácticamente se ha mantenido en México y que a la vez sigamos haciendo todo lo posible por impulsar el mercado interno.
“A mí me parece que uno de los grandes lastres que estamos enfrentando y que ya en el 2014 se vio, y que desafortunadamente el 2015 no tiene por qué ser la excepción, es la reforma fiscal.
“La reforma fiscal está siendo un freno para la economía, está quitándole dinero bueno a la gente para entregárselo a un gobierno que gasta tarde, gasta mal y de una manera muy opaca.
“Entonces yo sí creo que hay una consideración o una reconsideración que hacer en la parte fiscal para que a las micro, pequeñas y medianas empresas, que crean tres de cada cuatro empleos en México, les dé un respiro y que también las clases medias puedan volver a deducir cosas que ya con la reforma no van a poder deducir”.