El senador Pablo Gómez se le fue a la yugular al presidente Felipe Calderón y para que quedara en el libro que reseña la historia parlamentaria de México, desde la tribuna legislativa lo acusó de no respetar al Congreso ni lo que señala la Constitución.
Aquí las palabras textuales del legislador perredista, expresadas en la sesión del jueves 25 de noviembre de este 2010: “Diez integrantes de la Armada han sido promovidos por el Ejecutivo al cargo de Almirantes. Esto fue solicitado al Senado apenas el 17 de noviembre de este año para su ratificación.
Sin embargo, el Ejecutivo, según la información periodística que está a nuestro alcance, entregó las insignias el 20 de noviembre en una ceremonia, sin tener la autorización del Senado de la República para realizar ese acto.
El Ejecutivo nombra, el Senado ratifica o no, y el Ejecutivo procede entonces a extender el nombramiento y a entregar de manera simbólica las insignias.
Pero según las informaciones de los periódicos, esto último ya ocurrió, sin esperar a que el Senado se pronunciara.
Esto, evidentemente no es responsabilidad de los integrantes de la Armada que están siendo ascendidos, sino del Ejecutivo que no tiene mucho respeto que digamos por esta asamblea y por la Constitución.
Presento a la asamblea y he entregado a la secretaría, una moción suspensiva para dos cosas:Primero, para que se verifique la información periodística. De ser así como fue reportado por todos los periódicos, que el Senado, a través del presidente del mismo, haga una reclamación al Ejecutivo federal.
Y tercero, que el Senado proceda entonces a discutir, una vez que se haya hecho esto, a discutir el proyecto de decreto y naturalmente dejando a salvo cualquier responsabilidad de las personas promovidas, en eso si subrayaría yo, que ellos no pueden ser responsables de un acto ajeno, evidentemente”.