El senador panista Rafael Díaz Ochoa presentó un exhorto al titular del Ejecutivo federal para que, a través de la Secretaría de Salud, prevea dentro de la cobertura del Seguro Popular la atención y tratamiento de la Hepatitis C.

Asimismo, solicitó al Gobierno de Baja California que, mediante su Régimen Estatal de Protección Social en Salud, elabore una estrategia específica para la prevención de la Hepatitis C, informando a sus habitantes sobre la sintomatología, medios de contagio y demás características propias de la enfermedad, toda vez que esa entidad ocupa el primer lugar nacional en prevalencia de personas portadoras del virus

 

 

 

A través de un punto de acuerdo recordó que el Ejecutivo Federal buscó crear un instrumento que permitiera la cobertura universal de los servicios de salud, bajo condiciones de equidad, calidad y eficacia, orientado particularmente para la población de zonas marginadas, rurales e indígenas.

“Es así como en 2002 surge el Seguro Popular para brindar cobertura en atención médica a la población no derechohabiente de una institución de seguridad social, mediante un aseguramiento público y voluntario que le permite a sus afiliados acceder a servicios médico-quirúrgicos, farmacéuticos y hospitalarios para satisfacer de manera integral sus necesidades en materia de salud”, abundó.

 

Díaz Ochoa indicó que el Seguro Popular cuenta con un Catálogo Universal de Servicios de Salud (Causes), en el cual se enlistan todas las intervenciones médicas a las que tienen derecho sus afiliados, y con un Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos (FPGC), con el que se otorgan servicios médicos de alta especialidad a las personas que padecen enfermedades, que por su complejidad y costos elevados no son incluidas en el Causes.

Dentro de dicho catálogo, continuó, se consideran primordialmente las enfermedades preventivas, así como padecimientos crónico- degenerativos, tomando en consideración la demanda de atención médica de éstos.

“Actualmente, el Seguro Popular ofrece cobertura para 275 intervenciones médicas descritas en el Causes y 116 que absorbe el FPGC. Sin embargo, en ambas figuras aún se encuentran excluidas diversas enfermedades cuyas características exigen que el Estado les preste toda la atención y tratamiento, tal es el caso de la hepatitis C.

La hepatitis C, producida por el virus de hepatitis C (VHC), es un problema de salud pública mundial que aqueja a un 3 por ciento de la población del planeta y amenaza gravemente la salud de los mexicanos, debido a su difícil detección, que puede durar hasta 20 años después de haber tenido contacto con el VHC, dadas sus características habitualmente asintomáticas y a la inexistencia de una vacuna contra el virus”, precisó.

El inicio de la hepatitis C, reveló, suele ser con síntomas vagos como dolor abdominal, náuseas, vómito, fatiga y fiebre, llegando a desarrollar una infección crónica.

Del total de nuestra población, se reporta que el 1.7 por ciento es portador del VHC, lo que coloca a la hepatitis C y otras enfermedades hepáticas --la cirrosis y la hepatitis A y B, por ejemplo-- como la sexta causa de mortalidad en el país, subrayó.

“Baja California se ubica en el primer lugar nacional de prevalencia, con un 3.5 por ciento, equivalente a 60 mil personas infectadas con el virus, según datos del INEGI, con el agravante que sólo el 51.17 por ciento de la población bajacaliforniana es derechohabiente de algún servicio de salud”, alertó.

Díaz Ochoa remarcó que una variable más que impacta y agrava el contexto de esta enfermedad es el factor de costos, debido a que el gasto semanal por tratamiento de la hepatitis C oscila entre los tres mil 500 y cuatro mil pesos, suma que aumenta progresivamente para los casos en que la enfermedad evoluciona a una cirrosis, una deficiencia hepática o un cáncer de hígado.

“Los elementos expuestos nos llevan a reflexionar acerca de la inminente inclusión de esta enfermedad en las listas de intervenciones del Seguro Popular, porque si bien el IMSS o el ISSSTE la cubren, ni el Causes ni el FPGC la contemplan, a pesar de cumplir técnicamente con sus condicionamientos.

“La problemática que conlleva este padecimiento ha sido expuesta ante esta Honorable Soberanía a través de varias proposiciones, sin obtener aún los resultados esperados, por lo que considero conveniente insistir en este tema de salud pública en aras de lograr la detección, atención y tratamiento de la hepatitis C dentro de los servicios que ofrece el Seguro Popular, para evitar que este grave padecimiento cause mayor detrimento en la salud y economía de los mexicanos”, concluyó.