La Comisión Permanente citó a comparecer al secretario de Desarrollo Social (Sedesol), Heriberto Félix Guerra, para que informe el uso y destino de los más de siete mil millones de pesos ejercidos en el primer trimestre de 2012 en el Programa 70 y Más.
Además, pidió a la Sedesol que revise y modifique las Reglas de Operación de dicho Programa para que considere a las personas mayores de 70 años que por tener una pensión mínima y a pesar de vivir en condiciones de pobreza, quedan excluidos del apoyo.
Al presentar el punto de acuerdo de urgente resolución, el diputado priista Carlos Flores Rico recordó que para este año la Cámara de Diputados “determinó una importante ampliación al Programa 70 y Más” por 18 mil 821 millones de pesos, un 60.5 por ciento más que el presupuesto aprobado para el año anterior.
Ello, dijo, para garantizar que todo adulto mayor tenga acceso a una pensión mínima y atender a 3.6 millones de adultos mayores de 70 años al finalizar el año.
Sin embargo, aseguró, la Secretaría gastó siete mil 588 millones de pesos en el primer trimestre del año, “con una incorporación de 152 mil beneficiarios y estimando que la incorporación total en el año sería de un millón 537 mil personas más”.
Conforme a las reglas de operación del Programa, afirmó, “consideramos que el valor de las transferencias que se debieron pagar a dos millones 277 mil beneficiarios --500 pesos mensuales por tres meses-- apenas sumarían tres mil 415 millones de pesos”.
Si el gasto de la Sedesol en el primer trimestre fue de siete mil 588 millones de pesos, ¿en qué se han gastado más de 4 mil 10 millones de pesos?, cuestionó.
La rendición de cuentas, enfatizó, es un instrumento para controlar el abuso del poder y garantizar que los gobernantes cumplan con transparencia, honestidad, eficiencia y eficacia su mandato.
Flores Rico agregó que la Secretaría de Desarrollo Social excluye del Programa 70 y Más a los adultos mayores que ya reciben una pensión, a pesar de que quienes en esta condición son jefes de familia cuya pensión es tan pequeña que les mantiene en situación de pobreza.
Por ello, es necesario que se revisen las reglas de operación del citado programa para que ningún adulto mayor que se encuentre en esta condición.