Por Guillermo Pimentel Balderas

El secretario general de la Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas, Marco Antonio Ortiz Salas, afirmó que a casi 18 años de que el Gobierno Federal diseñó Procampo, un programa para ayudar al agro, solo produjo nuevos terratenientes y millones de campesinos marginados y en extrema pobreza.

En entrevista, apunto que de Procampo se han ejercidos más 171 mil millones de pesos, de los cuales el 80% quedaron en manos de los nuevos dueños de la tierra, que apenas alcanzan el 20% del total de productores en México, y esos subsidios han permitido el surgimiento de personajes como “los reyes del tomate o del ajo”.

En cuanto a los subsidios, mencionó que han sido para los ricos y los nuevos terratenientes, que buscan hacerse de los centros históricos en las principales ciudades, mientras que en el campo los más poderosos empresarios, políticos y hasta narcotraficantes, subsidian con dinero público sus producciones agrícolas.

Ortiz Salas, reprochó el desdén a los gobiernos federales ante las promesas de desarrollo que solo reflejan miseria en el sector y en los casi 6 millones de emigrantes expulsados a Estados Unidos en busca de empleo y nuevas formas de sobrevivencia.

En vísperas de la elección del nuevo Presidente de la República, el dirigente de la CODUC, señaló que hasta el momento la concentración de las mejores tierras en pocas manos, el desmantelamiento de las instituciones dedicadas al apoyo de los campesinos, como Banrural, Conasupo y la Secretaría de la Reforma Agraria, un mercado interno debilitado, dependencia alimentaria del extranjero, el abandono de los ejidos, son los resultado de la política que se aplicó en el agro.

Dejó en claro que el campo de nuestra patria ya no necesita más visiones de un Desarrollo Rural Capitalista-Depredador; donde se prioriza la utilidad económica; que agota y destruye todos los recursos naturales, dejando solo tierras flacas, aguas contaminadas, bosques devastados, que solo genera pobreza, miseria y conduce a la profundización de las desigualdades sociales.

“Se tiene que plantear un modelo de Desarrollo Rural Alternativo que tenga como premisas el respeto a los recursos naturales que tenga como marco de referencia, un nuevo pacto social entre gobierno y sociedad; debemos recuperar el estado-nación, como una forma de lograr, los principios y anhelos de Zapata: justicia y libertad, que recupere la paz social en el campo y la ciudad”.

Actualmente, apuntó,  la población rural se estima en 24.5 millones de personas, de ellas 10.7 millones pertenecen a lo que se llama población económicamente activa, pero solo 3.1 millones de productores son dueños de una parcela.

Según cifras oficiales, comentó el dirigente de la CODUC, 17 millones de mexicanos vivían en la pobreza en 1994; en 1999 la cifra ascendía a los 26 millones, de estos, 17 millones viven en la pobreza extrema, con un ingreso menor  a los 13 pesos, “en otras palabras dos de cada tres personas que viven en pobreza extrema están el campo”.