*Hasta 2088 lograrán equidad
La mayoría de las personas votantes en México son mujeres, sin embargo, la equidad de género legislativo se alcanzará hasta 2088, por lo que es indispensable realizar reformas de ley para garantizar un piso parejo en los procesos partidistas de nominación de candidaturas, señaló el Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género (CEAMEG) de la Cámara de Diputados.
A través del Reporte Informativo “Observatorio Legislativo sobre el Avance de la Participación Política de las Mujeres en México”, el CEAMEG indica que de acuerdo con el Instituto Federal Electoral, durante los últimos comicios las mujeres representaron a nivel nacional alrededor del 56 por ciento de los votantes, mientras que los hombres sólo el 44 por ciento de los sufragios, lo que representa que votaron cuatro millones más de mujeres que de hombres.
Recalca que el interés de las mujeres por participar políticamente superó al de los hombres en las treinta y dos entidades federativas del país.
El documento destaca que la participación de las mujeres en la Cámara de Diputado inicia en la XLII Legislatura, aproximadamente hace 60 años.
Desde entonces se han instalado 12 legislaturas que registran un irregular pero gradual incremento de la presencia de las mujeres como hacedoras de leyes, al pasar de 0.6 por ciento del total cameral en 1952 a poco más del 22 por ciento en la actualidad, acusando una tasa media de crecimiento con cada legislatura de sólo 1.13 puntos porcentuales.
De mantenerse un ritmo semejante de crecimiento, las mujeres alcanzarían la paridad legislativa en San Lázaro hasta 2088, agrega el organismos de la Cámara.
Mientras que la participación de las mujeres en el Senado inicia una década después; con la paulatina integración del 5.2 por ciento del total cameral en 1970, hasta llegar al 18.8 por ciento en la actualidad, lo que implica una tasa media de crecimiento por legislatura de la participación de las mujeres de 1.24 puntos porcentuales. Con ello, las mujeres alcanzarían la paridad legislativa hasta el año 2087.
Sin embargo, precisa, una proyección lineal que tome en cuenta a la volatilidad histórica de los datos, remitiría hasta entrado el siglo XXII el logro de la paridad de género en el Senado.
El CEAMEG refiere en su análisis que son indispensables reformas de ley para garantizar a las mujeres un piso parejo en los procesos partidistas en la denominación de candidaturas. “Es necesario propiciar cambios en el marco legal y reglamentario de los partidos políticos para destrabar los obstáculos que inhiben la participación de las mujeres en términos de igualdad con los hombres”.
“Resulta paradójico e insostenible que, en forma simultánea, por una parte las mujeres representemos una creciente mayoría de la masa electoral del país y que por otra parte suframos de una crónica subrepresentación política”, enfatiza.
En su estudio Indicadores de género para el análisis del adelanto, condición y posición de las mujeres: Sistema de información sobre participación política de las mujeres, el CEAMEG señala que en México la participación de las mujeres en espacios de toma de decisiones y órganos de representación de los tres poderes del Estado visibilizan una reducida intervención de género.
La situación de los congresos locales muestra un panorama heterogéneo entre las entidades federativas, de tal forma que para el 2010 el porcentaje promedio nacional de diputadas locales fue de 23.9 por ciento.
“Todavía no se ha logrado el 30 por ciento de presencia de las mujeres a nivel nacional en dichos congresos, aunque cabe destacar que son 7 las entidades que están por arriba del 30 por ciento, (Campeche, Chihuahua, Puebla, Sinaloa, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán)”.
Precisa que en el gabinete de gobierno, entre 2006 y 20012, de un total de 19 secretarías sólo hay tres mujeres presidiendo alguna, lo que se traduce en que el 15.8 por ciento de las secretarías son ocupadas por mujeres, en comparación con el 84.2 por ciento dirigidas por hombres.
Respecto a la integración de las subsecretarías de Estado, la presencia de las mujeres es igualmente limitada, ya que de las 61 existentes únicamente 12 están a cargo de mujeres, lo que representa tan sólo el 19.7 por ciento.
En lo que respecta a los gobiernos de las entidades federativas, el estudio señala que a la fecha sólo seis mujeres han ocupado cargo de gobernadoras y actualmente sólo hay una mujer al frente de un gobierno estatal.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, de los once ministros que la conforman, dos son mujeres; hay una en el Tribunal Federal Electoral y ninguna en el Consejo de la Judicatura Federal.
La mayor participación de funcionarias en el Poder Judicial de la Federación se encuentra en los Magistrados Electorales y Jueces de Distrito, donde la proporción es del 40 por ciento y 24.5 por ciento respectivamente.