Durante esta época de Cuaresma y Semana Santa, es necesario que la Secretaría de Salud y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) vigilen el cumplimiento de las normas sanitarias en todo establecimiento que venda pescados y mariscos, demandó la diputada María del Carmen García de la Cadena Romero.
La integrante de la Comisión de Desarrollo Rural pidió que estas dependencias emitan recomendaciones a toda la población, a fin de que se tomen las medidas adecuadas en la compra y preparación de productos del mar.
En un punto de acuerdo que analiza la Comisión de Economía, precisó que según la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), para esta época de Cuaresma que concluye el próximo 20 de abril se estima comercializar cerca de 250 mil toneladas de pescados y mariscos en todo el país.
Argumentó que este consumo tan grande podría traer aparejados múltiples problemas de salud, si los lugares de venta no cuentan con las medidas sanitarias que marca la ley.
Por ello, subrayó, resulta necesario vigilar la calidad de estos productos acuícolas, con la finalidad de evitar enfermedades gastrointestinales o infecciones que pueden finalizar en el deceso de una persona.
María del Carmen García de la Cadena resaltó que la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad San Nicolás de la Garza, de Nuevo León, reveló que entre los patógenos que pueden existir en estos productos están las bacterias como salmonella, edwarsiella tarda, aeromonas hidrophila, plesiomonas shigelloides, clostridium botulinum, listeria monocytogenes, yersinia enterocolitica y campylobacter fetus, entre otras.
Todas estos gérmenes, añadió, pueden actuar como transmisores de microorganismos patógenos, y acarrear malestares y enfermedades como: cólicos abdominales, diarrea (intensa y acuosa), náuseas, vómito, dolor de cabeza, frecuencia cardiaca o presión arterial baja, sabor metálico en la boca y fiebres, e incluso puede llegar a causar intoxicación paralítica, neurotóxica y amnésica.
La diputada García de la Cadena Romero precisó que la pesca, procesamiento y puesta en venta de todo producto marítimo debe cumplir con los estándares y normatividad vigentes, con lo cual no solo se acata el marco jurídico previamente establecido, sino que también se procura la salud de los comensales.
Para ello, agregó, quienes se dedican al sector acuícola deben respetar cerca de 11 Normas Oficiales Mexicanas que establecen los requisitos sanitarios para los establecimientos que procesan productos de la pesca frescos, refrigerados, congelados y procesados, incluyendo las embarcaciones de pesca y recolección, así como las especificaciones sanitarias que deben cumplir.
Refirió que dentro de las funciones y atribuciones de las entidades federativas, el Estado de México y el Distrito Federal ya han puesto en marcha acciones y programas que van encaminados a evitar la venta de pescados y mariscos en mal estado.
Por lo que hace al Estado de México, dijo, la secretaría de Salud de la entidad instruyó a las 19 jurisdicciones sanitarias de su territorio para que lleven a cabo las revisiones y, en caso de detectar alguna irregularidad, proceder a la clausura.
En el Distrito Federal, se implementó el pasado 19 de marzo el programa “Ponte Trucha”, a través del cual se exhorta a los consumidores y vendedores de pescados y mariscos a tomar medidas de protección sanitaria en esta temporada de Cuaresma.