El cáncer de mama es la segunda causa de muerte de mujeres en México, por lo que es necesario impulsar una cultura de prevención a través de la autoexploración, como la herramienta más eficiente para la detección temprana de este grave problema de salud.
La presidenta del Comité del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género (CEAMEG), diputada Flor de María Pedraza Aguilera (PAN), afirmó que es indispensable promover acciones de cuidado, prevención e información en todos los estados del país durante todo el año, y no sólo en octubre, “cuando es la campaña rosa”.
Durante una reunión del Comité, se presentó un video producido por el Canal del Congreso respecto al cáncer mamario, en el cual se explican los métodos de autoexploración y diagnóstico y desde qué edad hay que realizarla.
“Puede tener muchos beneficios para las mujeres y las familias y podemos empezar a hacer una campaña y cultura de prevención mediante la autoexploración desde chavitas, porque muchas veces pensamos que es cuando estemos grandes, pero debemos hacerla desde la primera menstruación”, enfatizó la legisladora.
Llamó al compromiso de sus homólogas para trabajar en conjunto; hablar con los secretarios de Salud estatales y empezar a difundir las cápsulas a nivel nacional, para posicionar esta campaña.
“Queremos una campaña fuerte, que valga la pena hacer estas cápsulas, para impactar en la cultura y la vida de los ciudadanos”, comentó.
En el video se indica que el cáncer de mama es uno de los problemas de salud más graves que enfrenta gran parte de las mexicanas, pues de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, el 60 por ciento de estos casos se detecta en etapa avanzada, lo cual disminuye la posibilidad de tratarlo a tiempo y salvar la vida.
Refiere que las mujeres diagnosticadas en etapas tempranas tienen una superviviencia mayor al 95 por ciento, mientras que las mujeres tratadas en etapas avanzadas, sólo es del 27 por ciento, lo cual “representa una sobrevida a cinco años, en el mejor de los casos”.
Señala que ante el reto de disminuir la mortalidad por esta causa, es indispensable fortalecer programas de prevención y cuidado y la mejor estrategia es la prevención, la información y la detección oportuna, así como procurar un tratamiento de calidad que asegure el éxito y la recuperación en caso de detectar cáncer de seno.
Refiere que la autoexploración, la ultrasonografía mamaria y la mastografía son estudios precisos para diagnosticar y detectar este mal. Recomienda que una vez al año, mujeres menores a 40 años se realicen una ultrasonografía, y las mayores de 40, una mastografía.
Además de ello, es indispensable la autoexploración como la herramienta preventiva más eficaz para detectar cambios en la textura o el color de la piel, enrojecimiento y tumoraciones o ganglios inflamados. En caso de detectar cualquiera de estas irregularidades, es necesario acudir al médico para realizar los estudios que correspondan.
También destaca la importancia de hacer la exploración del pezón y observar si sale algún fluido, y se enfatiza que “no es normal que salga líquido, sólo si se está embarazada o lactando”.
La autoexploración debe iniciarse desde la primera menstruación, entre los 12 y los 14 años; siete días antes del periodo menstrual o siete días después, para palpar la piel sin causar dolor o molestias; para el caso de las mujeres embarazadas o en etapa de menopausia, hay que elegir un día fijo al mes para realizarla.
Explica que algunos factores que aumentan la probabilidad de padecer cáncer de mama son: haber tenido la primera menstruación antes de los 12 años; la menopausia después de los 50 años; maternidad posterior a los 30 años; no tener hijos; no amamantar; sedentarismo; sobrepeso y obesidad, así como antecedentes de cáncer en la familia.