Duras críticas de premio nobel
James J. Heckman, Premio Nobel de Economía en el año 2000, señaló que en México los recursos se gastan de forma inversa, el crecimiento en todos los rubros es inequitativo, prevalece la corrupción y hay una excesiva reglamentación en materia económica.Es indispensable evitar soluciones fragmentadas e invertir en edades tempranas.
Agregó que es necesario repensar las políticas públicas y priorizar en el presupuesto los programas productivos que mantengan un retorno de recursos; una estrategia centrada en desarrollo humano. “No pensar en el dinero solo para reducir problemas, sino para prevenirlos”, recomendó.
Al sustentar la Conferencia Magna, en el marco del Congreso Internacional “Invierte temprano. Aportaciones para el Presupuesto Base Cero”, indicó que las políticas para reducir la desigualdad incluyen programas muy tradicionales en los cuales falta movilidad social, impera el desequilibrio y hay elasticidad intergeneracional, es decir, los padres delegan las afectaciones y carencias a los hijos, y en consecuencia, se afectan los estándares de vida de las nuevas generaciones.
En el evento organizado por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados, dijo que México enfrenta muchos retos en cuanto a productividad, enrolamiento escolar e informalidad, aún sobre otros países emergentes. “Han trabajado bajo una dinámica de esperar el problema y luego resolverlo, eso es algo muy costoso”.
Es necesario establecer capacidades y habilidades para las nuevas generaciones y la inversión en etapas tempranas es mucho más que efectiva que “limosnas para los pobres”. Es mejor que un niño se gradúe de la universidad a crear más policías, apuntó.
Las estadísticas, sostuvo, revelan que México tiene tasas de pobreza infantil muy elevadas y calidad de vida baja, el ingreso medio ha caído en la última década y ello repercute en problemas de salud, seguridad y economía.
Explicó que los programas sociales efectivos se deben basar en capacidades. “La educación, salud, carácter e inteligencia son cruciales y desarrollar habilidades múltiples es el eje central, una amplia gama de actividades que desde niño se deben implantar. El tema clave es el cómo ser mentores, cómo ser padres, porque de ahí emana la efectividad”.
Detalló que la construcción de capacidades es el cómo y dónde se pueden llevar a cabo innovaciones efectivas para mejorar el nivel de vida. Hay que aprovechar el poder de la vida familiar, el apoyo familiar es un papel decisivo en estas políticas, dijo.
Indicó que la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y otros organismos, han emitido documentos donde afirman que para tener éxito en la vida hay que tener múltiples habilidades en distintos rubros y no centrando recursos en un solo ramo.
“El gobierno mexicano debería actuar, ya tiene la evidencia de los problemas, el entorno familiar es importante, no sólo se trata de dinero sino de dónde y cómo crecen los niños”, refirió.
Los programas deben ser más eficientes, eso se logrará cuando estén orientados a explotar las habilidades de cada persona y no sólo ser programas asistenciales.
Resaltó que “se deben comprender los mecanismos para el buen diseño de políticas, no solo es dar dinero, eso ayuda, pero se requiere dar los recursos para construir buenas personas”.
Reiteró que en vez de crear estrategias que resuelvan problemas, deben adoptarse planes preventivos. “Algunos empiezan a estar orientados hacia buen camino; sin embargo, hay aún mucho por hacer, hay que invertir ahora para ganar mañana”.