Un informe de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), coalición de organizaciones civiles, revela que entre diciembre de 2006 y finales de 2011 murieron alrededor de mil 500 niños por hechos violentos derivados de la lucha contra el narcotráfico.
Se añade que durante 2011 se contabilizaron 418 muertes de niños, un 40 por ciento más que en 2010, lapso durante el cual se registraron 174.
El documento explica que el impacto de la violencia tiene muchas expresiones: víctimas fatales, heridos, niños temerosos y aquellos que han sido utilizados y explotados por el crimen organizado.
El contenido de este informe fue dado a conocer por la presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez de la Cámara de Diputados, Verónica Beatriz Juárez Piña, quien considera que los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser protegidos en cualquier escenario, y el Estado mexicano no sólo tiene la obligación constitucional de garantizar este derecho, sino que cuenta con la capacidad institucional para hacerlo.
Por ello, dijo, es necesario elaborar e instrumentar un programa especial que proporcione ayuda a los menores no sólo en los casos de trauma psicológico, sino que les ayude a lidiar con la violencia cotidiana.
Explicó que si se logra institucionalizar este programa, tanto el Poder Legislativo como el Judicial y las instituciones competentes del Poder Ejecutivo, establecerán esa “cadena de protección integral para niños, niñas y adolescentes en escenarios de delincuencia organizada”.
Y concluyó: “No debemos mostrarnos indiferentes al sufrimiento de los cientos o miles de niñas y niños que han presenciado la muerte violenta de sus padres y que hoy viven en la orfandad y expuestos a distintos riesgos”. a