Contundente advertencia de la CNDH
México atraviesa un complejo desafío en el ámbito de los derechos humanos, cuya crisis en algunas regiones del país es evidente, dijo a senadores el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, al demandar a los legisladores que elaboren leyes actualizadas y pertinentes y mandó decir a Peña Nieto que México debe atender las recomendaciones de la ONU en materia de tortura.
En reunión de trabajo con la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República que preside Angélica de la Peña Gómez, el llamado defensor del pueblo les dijo frente y son tapujos que “a cuatro años de la reforma constitucional en materia de derechos humanos, el Poder Legislativo aún tiene mucho que aportar, trabajando en leyes actualizadas y pertinentes”.
Y para dejar entrever que la CNDH está haciendo su tarea, aseguró que ordenó intensificar las investigaciones del caso Apatzingán, después del video que recientemente se dio a conocer en medios de comunicación.
“La defensa y protección de los derechos humanos no es algo que pueda esperar o esté sujeta a tiempos o intereses políticos o de cualquier otra naturaleza”, les aclaró también de manera contundente.
Y remató: “Desde el inicio de mi gestión, hace cinco meses, busqué abrir espacios de diálogo con organizaciones de la sociedad civil y defensores de derechos humanos del país, así como retomar la presencia de la Comisión en foros internacionales y ante los órganos del sistema universal y regional de derechos humanos”.
Y al responder preguntas de quienes integran la Comisión senatorial, el ombudsman contestó que en el tema de los casos de tortura en Tlaxcala, la Comisión Estatal de Derechos Humanos inició este martes el expediente para atender las 42 quejas que existen por este delito.
Abundó, en lo que fue un mensaje a Los Pinos, que esta práctica de la tortura es un problema serio y reconocido en el país, “por lo que México debe atender las recomendaciones que hizo el relator de la ONU en este aspecto”.
Fundamentó lo anterior con el hecho de que en muchos estados de la República no está tipificada la tortura como delito, y donde sí se castiga no se tienen los estándares internacionales. “Y en un caso similar se encuentra la desaparición forzada, situación preocupante porque este delito es la violación más lacerante de derechos humanos”.
En el caso de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, respondió que la Comisión Nacional de Derechos Humanos continúa con la investigación abierta, y del mismo modo con los hechos sucedidos en Tlatlaya, Estado de México.
Consideró que el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas necesita fortalecerse, para identificar con certeza qué casos corresponden a desaparición forzada o al crimen organizado, o los que están vinculados con alguna autoridad, como en el caso de Iguala; ya que por el momento no se tiene esa información.
En cuanto a los asesinatos en Apatzingán, ocurridos a principios de año, dijo que la CNDH sí recibió quejas y que tiene un expediente de investigación sobre el caso, y que incluso se va a incorporar el video que se dio a conocer para enriquecer los datos.
González Pérez fue despedido del Senado con la advertencia que le hizo Angélica de la Peña, en el sentido de que estará atenta al proceso de transformación de la CNDH y revisará los informes que la Comisión ha hecho llegar, como el de mujeres en reclusión o el de menores infractores, por citar algunos.