En México la situación de las personas para el trabajo doméstico es muy preocupante, porque no reciben salario digno, carecen de prestaciones sociales y son todo un ejército que superar al número de maestros que hay en todo el país.
Información proporcionada por la senadora Lorena Cuéllar Cisneros, revela que al segundo trimestre del 2014 había 2 millones 339 mil 940 personas ocupadas en esta actividad y de este universo el 90 por ciento corresponde a mujeres.
Incluso, dijo que hay más trabajadores del hogar que trabajadores de la educación, pues “en este momento tenemos un millón 803 mil 468 personas en el padrón de maestros y no podemos permitir que ese sector siga abandonado”.
Y en tono de autorreproche expresó desde la tribuna del Senado dela República: “En materia de Derechos Humanos, el Estado tiene la obligación de generar las condiciones que permitan garantizar tales derechos para toda la población, y corresponde al Congreso de la Unión legislar, tener un marco legal o jurídico acorde con las garantías de los Derechos Humanos”.
Indicó que el trabajo en el hogar está altamente feminizado e insistió en que lamentablemente no está reconocido como trabajo. “Casi ninguna persona tiene un contrato, la mayoría trabaja de entrada por salida, un 34% trabaja cuatro días a la semana, sólo el 43% gana entre uno y dos veces el salario mínimo, lo que demuestra que es una realidad laboral deplorable, que además no cuenta con seguridad social ni mucho menos prestaciones”.