En México existe gran diversidad de especies forestales que lo hacen uno de los países más ricos en materia de recursos naturales, pero no siempre son del todo aprovechadas, pues hay algunas cuyo uso y aprovechamiento sólo conocen los ejidatarios y las personas dedicadas a la actividad agropecuaria.
Así lo informó el senador Raúl Aarón Pozos Lanz, al señalar que por ello presentó una iniciativa para regular y promover el aprovechamiento de la vegetación secundaria que surge de manera espontánea en terrenos preferentemente forestales y que estuvieron bajo uso agrícola o pecuario.
Dijo que actualmente hay una concepción errónea --aun entre ganaderos-- de que las áreas de vegetación secundaria o “acahuales” carecen de valor, son maleza o no producen otros bienes en forma continua.
Estas áreas, aclaró, tienen gran diversidad de vegetales, que incluyen plantas para la producción de látex, plantas medicinales, ornamentales, así como para la alimentación de especies forrajeras y fauna silvestre. Además, la vegetación de los acahuales en su gran mayoría está compuesta por árboles, arbustos, herbáceas y gramíneas.
Ante este escenario, propuso modificar la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, a fin de incorporar los conceptos de "acahual" y "bosque nativo" al glosario de términos del artículo 7 de este ordenamiento y adicionar la prohibición de plantaciones forestales comerciales cuando se trate de terrenos temporalmente forestales o de los conocidos como acahuales.
Destacó que la mayoría de estas áreas de vegetación se encuentran en las selvas tropicales que son uno de los ecosistemas terrestres más amenazados por prácticas agrícolas que no van de la mano de la conservación sustentable.
“Tan sólo en Campeche se tumban aproximadamente 70 mil hectáreas en la secuencia del sistema de producción tradicional de la milpa para la siembra de maíz. Con estos cultivos y tecnología de producción el suelo sufre daños importantes como la rápida pérdida de nutrientes y por lo tanto una baja producción de grano”, agregó.