En varios estados de la República pululan partidos locales sin tener ninguna representatividad y son solamente instrumentos para manipular la conformación de los congresos, denunció el senador Héctor Larios Córdova.
Añadió que ello impide que en este país existan contrapesos en los estados y permite que los gobernadores se erijan como auténticos virreyes que son capaces, como en Coahuila, de multiplicar la deuda de las entidades porque cuentan con la complicidad de los diputados locales que todo les aprueban en perjuicio de los habitantes.
Con estos fundamentos el legislador presentó una iniciativa de ley que permita sanear a la nación de partidos políticos “patito” que solo sirven para ser comparsas de los grandes y así fraguar corruptelas y todo tipo de perversas maniobras sociales. Aquí la propuesta del senador Larios Córdova:
“Como ustedes saben, en diciembre pasado aprobamos una reforma constitucional en materia de política electoral y pusimos en el transitorio que las leyes secundarias, que son varias, tienen que estar aprobadas antes del 30 de abril, nos pusimos como fecha.
Ciertamente tenemos muchos otros temas que también tienen la misma fecha, sin embargo, el no cumplir con la aprobación de las leyes reglamentarias en materia de política electoral sí tiene consecuencias.
Hay que recordar que en base al transitorio del 105 constitucional, 90 días antes de que empiece el proceso electoral, que seguramente empezará en septiembre, no pueden aplicarse reformas al siguiente proceso electoral, es decir, si nosotros no modificamos antes del día último de mayo no tendrán efecto en las elecciones del 2015.
Pero no solamente basta que el Congreso federal modifique, también se requiere que los congresos de los estados hagan las adecuaciones, como por ejemplo, el establecer que la fecha de las elecciones no va a ser el primer domingo de julio, sino el primer domingo de junio, tal como establece la Constitución.
Por eso es imprescindible que este Senado de la República y la Cámara de Diputados nos aboquemos cuanto antes a construir los acuerdos para procesar los temas de reglamentación de política electoral.
Por eso, el PAN presentó, suscrito por todos los senadores el martes pasado en la persona del senador Romero Hicks, una iniciativa de Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales que abroga al Cofipe y establece las nuevas prácticas electorales de manera general con el nuevo marco del Instituto Nacional Electoral.
Ahora me corresponde a mí presentar una iniciativa suscrita por senadores y diputados, por todos los senadores y de los diputados de Acción Nacional de una Ley General en Materia de Partidos Políticos, hasta ahorita el Cofipe tiene un capítulo destinado a los partidos políticos y ahora, de acuerdo con el transitorio de la reforma constitucional, hay que hacer una ley específica, ley general de partidos políticos. Insisto, una ley que obliga a regular los partidos políticos que tienen registro federal, como también a los partidos que tienen registro local tanto partidos como coaliciones.
Y déjenme llamar su atención con un solo dato de lo que está pasando ahorita en un proceso electoral en uno de los dos estados que van a tener elecciones en este año: Coahuila.
En Coahuila el Congreso local se compone de 25 diputados. Hay 16 distritos de mayoría y arranca proceso electoral la última semana de mayo para tener la elección el primer domingo de julio. Y hay nueve diputados de representación proporcional que de acuerdo con las reglas se asigna uno a cada partido o coalición que haya sacado más del 1.5 por ciento de la votación.
¿Qué pasó? Que hay nueve partidos locales y el PRI ha hecho coalición con todos ellos, parcial, cediéndole el 1.5 por ciento de la votación. De manera que es previsible que por ejemplo el PAN pueda repetir la situación que vive ahorita, que sacó en el proceso electoral el 37 por ciento de los votos y tiene el 3 por ciento de los espacios del Congreso, es decir, un diputado.
Puede volver a suceder lo mismo porque ahora, con la nueva reforma constitucional, deberíamos de modificar la ley de partidos para evitar este tipo de fraudes a la ley y que adicionalmente contraviene lo que establecimos, de que no puede haber un partido que tenga una sobrerrepresentación de más del 8 por ciento, pero sobre todo, que tampoco exista un partido que tenga una subrepresentación de más del 8 por ciento. El PAN se encamina en Coahuila a tener una subrepresentación.
La sociedad que vota por el PAN de más del 30 por ciento, lo cual es verdaderamente absurdo, es una práctica totalmente antidemocrática y eso es lo pretende corregir esta ley de partidos políticos que obligará tanto a la constitución y mantenimiento, desaparición de los partidos políticos federales, como también de los estatales.
Establece diversas normas, no me extiendo en obvio del tiempo, simple y sencillamente resaltar que hoy en día el Cofipe establece la obligación de los partidos de destinar el 2 por ciento de sus ingresos a la formación y capacitación de mujeres que puedan ser candidatas. El PAN presenta una propuesta de incrementar este porcentaje del 2 al 3 por ciento en la Ley General de Partidos Políticos.
Asimismo, establecemos las obligaciones mínimas y máximas que tiene los afiliados, como la forma de resolver mediante órganos colegiados las disputas que existen en todos los partidos políticos.
Adicionalmente, medidas específicas tanto de trasparencia como de obligatoriedad a los partidos de conformidad con la reforma que hicimos al sexto constitucional para entregar información pública que les sea solicitada por los ciudadanos, los mecanismos mediante los cuales se tendrá que cumplir con esta obligación de transparencia.
Finalmente, la forma de disolver los partidos, de concordancia con la reforma constitucional, el partido que no saque el 3 por ciento de la votación efectiva no va a conservar el registro y esto vamos a hacerlo también desde luego para los partidos locales que lamentablemente pululan en varios estados, sin tener ninguna representatividad y que son solamente instrumentos para manipular la conformación de los congresos y que impiden que en este país existan contrapesos en los estados y se erijan gobernadores como auténticos virreyes, que son capaces, como en Coahuila, de multiplicar por 100 la deuda pública y su Congreso se lo aprueba porque absolutamente todo está bajo su control”.