Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en México existen un millón y medio de parejas que padecen infertilidad o esterilidad y pueden correr el riesgo de ser víctimas de engaño al ser sometidas a procedimientos inseguros en clínicas de reproducción asistida.
Así lo alertó la senadora priista Cristina Díaz Salazar, quien propuso que la Secretaria de Salud sea facultada para regular y controlar la aplicación de técnicas de reproducción asistida y expedir la autorización sanitaria para que este tipo de centros puedan operar.
Desde la tribuna de la Comisión Permanente, la legisladora indicó que prevalece la duda sobre la calidad de las clínicas de reproducción asistida existentes, pues la mayoría carece de certificación de sus procesos, además de que no cumplen con los estándares de calidad adecuados.
En este sentido, refirió que en el país operan 80 clínicas de este tipo, de las cuales sólo 30 están registradas en la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida (RED), institución científica que reúne más del 90 por ciento de los centros que realizan estas técnicas en Latinoamérica.
Asimismo, mencionó que desde hace más de dos décadas las técnicas de reproducción humana asistida se han implementado en instituciones privadas y públicas, “pero éstas no cuentan con un marco legal que las regule”.
Por ello, consideró indispensable regular las prácticas y procesos que realizan las clínicas de reproducción asistida, a fin de marcar “las pautas mínimas de protección”.
“Es un deber insoslayable brindarle las bases a la Secretaría de Salud para que regule todas las técnicas de reproducción humana asistida y controle los establecimientos que las realicen, bajo estándares internacionales y respetando en todo momento los derechos humanos de los co-implicados”, apuntó.
La iniciativa que busca modificar la Ley General de Salud se envió a las comisiones de Salud y de Estudios Legislativos para su análisis y dictaminación.