En México, siete de cada 10 personas mayores de 20 años presentan sobrepeso y/o obesidad. En el segmento infantil, estas afecciones también presentan grandes proporciones.
Esas afecciones representan un problema de salud global, con impactos económicos y sociales. En ellas inciden factores como el sedentarismo y una dieta alta en grasas, además de genes susceptibles.
Asimismo, en el país existen grupos con alta susceptibilidad al desarrollo de diabetes asociada al medio ambiente; por ello, se debe considerar que 65 por ciento del componente genético de la población es amerindio, para diseñar un sistema de salud adecuado.
En ello coincidieron especialistas que participaron en el Coloquio Genómica, Obesidad y Diabetes, primer encuentro académico organizado en conjunto por la Facultad de Química (FQ) y el Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen), en el marco de los festejos por el centenario de la Universidad Nacional, 95 años de la entidad universitaria, y el Año Internacional de esta disciplina.
En la inauguración del encuentro, Jorge Vázquez Ramos, director de la FQ, subrayó que sólo el trabajo unido logrará potenciar el efecto benéfico de los avances científicos, lo que podría trasladarse a otros ámbitos de la actividad humana.
En el auditorio Alfonso Caso, aseguró que en una sociedad global donde los padecimientos y sus causas adquieren dimensión internacional, es necesaria la convergencia del conocimiento para brindar soluciones coordinadas entre gobierno, instituciones de salud, educativas, de investigación y sociedad.
Mexicanos, propensos a la diabetes
Samuel Canizales Quintero, profesor e investigador de la FQ, señaló que en la nación siete de cada 10 personas mayores de 20 años presentan sobrepeso y/o obesidad. En el segmento infantil, estas afecciones también presentan grandes proporciones.
En la mesa Genómica de la obesidad, advirtió que ambas afecciones son los principales factores de riesgo de padecimientos metabólicos, entre ellos, los cardiovasculares y la diabetes.
Al respecto, Marta Menjívar, coordinadora del Posgrado en Bioquímica Clínica de la FQ, consideró que es indispensable considerar que el 65 por ciento del componente genético de la población es amerindio, para diseñar un sistema de salud adecuado para el país.
México tiene grupos con alta susceptibilidad al desarrollo de diabetes asociada al medio ambiente. “Estamos ante un problema nacional de salud, en el que debemos descifrar la parte del componente que provoca que tengamos una gran prevalencia”.
En tanto, Rubén Lisker, investigador emérito de la UNAM y director de Investigación del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán INCMNSZ, refirió que el estudio de la genética en nuestro territorio comenzó en los albores del siglo XX, con la edición de artículos científicos sobre la distribución de grupos sanguíneos.
Las publicaciones del grupo, a cargo de Mario Salazar Mallén, primer especialista mexicano en alergias, constituyeron la línea inicial de indagación en el país, añadió.
Nutrimentos y genoma
La obesidad es un proceso gradual, en el que aparecen alteraciones metabólicas como hipertensión, hiperlipidemias, resistencia a la insulina que, a su vez, provocan el síndrome metabólico, explicó Armando Tovar Palacio, jefe del Departamento de Fisiología de la Nutrición del INCMNSZ.
Al incrementarse el grado, el tejido adiposo es incapaz de retener triglicéridos. Si los lípidos se acumulan en el páncreas, constituye una causa de diabetes; en músculo esquelético, se asocian con la resistencia a la insulina; en el hígado, a la esteatosis; en el corazón, detonan enfermedades cardiacas.
La nutrigenómica permite utilizar nutrimentos específicos para regular la expresión de genes relacionados con el metabolismo de hidratos de carbono, proteínas y lípidos, para contribuir al tratamiento, dijo.
Al respecto, Esther Gutiérrez, de la Universidad de Cincinnati, refirió que la obesidad es un problema de salud global, con impactos económicos, sociales y en la vida cotidiana.
Es una afección compleja, en la que inciden factores como el sedentarismo y una dieta alta en grasas, además de genes susceptibles.
Por su parte, Héctor Rangel, de la Universidad de Guadalajara, refirió que la cantidad de mestizos en la nación se estima en 93 por ciento.
Los resultados del estudio Origen paterno y materno de la población mexicana, realizado por el Instituto de Investigación en Genética Molecular de dicha institución en 10 estados de la República, establecieron la preeminencia del componente europeo en el genoma por vía paterna.
En su ponencia Antropología: de la genética a la genómica, Víctor Acuña, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, recalcó que la genómica impacta, de manera importante, el tipo de estudios, la profundidad y las hipótesis relacionadas con la antropología.
Con esta herramienta es posible profundizar en aspectos que otras áreas en la materia no abarcan, como el estudio evolutivo de las poblaciones humanas, sus relaciones filogenéticas con primates, migraciones, especialmente en los casos donde el registro arqueológico y lingüístico no son suficientes.
Finalmente, Javier Soberón, director general del Inmegen, señaló que la temática del coloquio es pertinente, porque aborda los problemas de salud con más prevalencia en México.
La biología experimental atraviesa una época de oro, con acceso a herramientas que permiten nuevos descubrimientos, entre ellos, los mecanismos de la obesidad y la diabetes. "Es un honor tener como socio a una entidad de la Universidad, que tiene prestigio y solidez. Esta asociación promete mucho", concluyó.