La diputada federal Blanca Jiménez Castillo reveló que datos del Observatorio de Mortalidad Materna en México, el 65.5 por ciento del total de las defunciones maternas se concentra en Chihuahua, Oaxaca, Jalisco, Michoacán, Distrito Federal, Estado de México, Guerrero, Chiapas y Veracruz.
Recordó que en 2007, la Secretaría de Salud, a través del Centro Nacional de Equidad y Género y Salud Reproductiva, reportó que existen alrededor de 19 mil parteras registradas, las cuales no sólo atienden partos, además curan a las familias y aconsejan sobre planificación familiar.
Dijo que según la Encuesta Nacional de Fecundidad y Salud de México, en comunidades menores de dos mil 500 habitantes, el 44.5 por ciento de los partos son atendidos por parteras, y en comunidades de dos mil 500 a 20 mil habitantes, la atención que ofrecen es de un 23.7 por ciento.
Argumentó que es de suma importancia que a nivel nacional los técnicos en partería sean capacitados y es indispensable reconocer a las parteras técnicas para que sean instruidas para la atención materno-infantil, lo que coadyuvará a que llegue un servicio de salud y disminuya la mortalidad materna infantil en las comunidades más marginadas y desprotegidas del país.
Por su parte, la diputada Alma Marina Vitela Rodríguez resaltó que la mortalidad materna e infantil es muestra palpable de la desigualdad social y de la inequidad de género en el país. “Lo más grave es que la mayoría pudieron ser evitadas si hubieran contado con acceso a los servicios básicos de salud y de emergencia durante su embarazo, su parto o su puerperio”.
Indicó que se estima que aproximadamente el 25 por ciento de los nacimientos registrados anualmente son atendidos por parteras, de ahí que sea necesario que a las parteras tradicionales y técnicos de la salud se les capacite y se contemple su práctica en el Sistema Nacional de Salud para que puedan acceder a plazas laborales y compensaciones dignas.