Según informes de la Procuraduría Federal del Consumidor, se estima que de cada 10 botellas en el mercado nacional, cuatro son licor adulterado, mismos que resaltan o resultan atractivas al consumidor por su bajo precio y que se encuentran lo mismo en los tianguis, en las discotecas, en los bares.

Así lo denunció el senador Arturo Herviz Reyes, al advertir que esto pone en riesgo la vida de las personas que la consumen, lo que representa una grave amenaza para la salud pública.

Además, dijo que informes del Consejo Regulador del Tequila revelan  que la principal bebida adulterada en el país es el tequila, pues se han vendido alrededor de 60 millones de litros adulterados de ese producto en los últimos tres años.

“Debido al bajo costo de estas botellas adulteradas representan su consumo, se vuelve más elevado ante el precio que es muy bajo comparado con el licor regulado”, expuso el legislador.

Igualmente, añadió, la comercialización de bebidas adulteradas ha contribuido a que en los últimos años el mercado formal haya tenido una contracción del 30 por ciento que impacta en la pérdida de seis mil empleos directos y 120 mil empleos indirectos.

“Esto no es una cuestión menor, por ejemplo, el año pasado en la India se reportaron la muerte de 120 personas por ingerir alcohol adulterado; 23  en El Salvador; 21 en Ecuador, y así en diferentes países”, reiteró.

Y desee la misma tribuna parlamentaria pidió no olvidar también que según un estudio de la Organización Mundial de la Salud, revela que en México existen nueve millones de discapacitados por el consumo excesivo de alcohol, entre los jóvenes, precisa la OMS, el consumo del alcohol es la primera causa de muerte vinculada con los accidentes automovilísticos, riñas callejeras y el suicidio, debido a que muchos de ellos al llegar a la intoxicación entra en un estado depresivo.

Explicó que tratándose del consumo de metanol, los efectos inician entre los 30 minutos y las 72 horas después de haberlo consumido, al comienzo se confunde con una resaca que es algo más grave, se presentan alteraciones visuales que pueden ir desde visión borrosa hasta ceguera, ceguera temporal o permanente, la ingerencia de alcohol adulterado produce dolor de cabeza, mareo, confusiones y una situación que puede evolucionar hasta el estado de coma.