*Pero es otro grito en el desierto

La Tercera Comisión de la Permanente aprobó un exhorto a los titulares de Petróleos Mexicanos y de la Procuraduría Federal del Consumidor para que refuercen los mecanismos de supervisión, revisión, control y aplicación de sanciones a las gasolineras que comercialicen gasolina adulterada.

La venta de gasolina adulterada, destacaron los legisladores, es una práctica que se presenta en todo el territorio nacional  con el que se defrauda a los consumidores, no sólo por venderles un producto de mala calidad, sino por los recursos que gastan para reparar los daños que cusa el combustible alterado a los automóviles.

Además, subrayaron, la exposición prolongada a los gases desechados por el carburante falsificado genera un problema de salud pública y daños al medio ambiente.

En el dictamen se menciona que “Petróleos Mexicanos no cuenta con suficientes laboratorios móviles para realizar pruebas de la calidad del combustible a todas las gasolineras existentes en el país”.

En el robo y alteración de combustibles de Petróleos Mexicanos, se cita en el documento, “está montada una estructura de corrupción, que supera inspecciones, supervisión y controles, una poderosa red de mafias integradas por grupos organizados que actúan dentro y fuera de la paraestatal”.

El punto de acuerdo refiere que la adulteración de la gasolina se lleva a cabo mezclándole queroseno, diesel y  hasta agua, “este último elemento es el más perjudicial porque provoca la oxidación del tanque del combustible, de los ductos e inyectores y el daño irreversible de la bomba de la gasolina”.