Con el fin de detectar las zonas vulnerables para cometer robo de hidrocarburos, el senador Rubén Velázquez López solicitó al director de PEMEX presente un informe sobre el proceso de evaluación y administración de riesgo de los oleoductos, así como implementar sistemas de tecnología para vigilar estos conductos.
El legislador chiapaneco destacó que debido a esta práctica ilícita se han perdido más de 20 mil millones de pesos, que ha provocado una pérdida de 0.4 por ciento del total de la producción y 0.8 de las ventas de la paraestatal, además dijo que en 2010 se registraron alrededor de 712 tomas clandestinas.
“La injerencia de la delincuencia organizada en el robo de combustibles está creciendo de manera desmesurada por su rentabilidad, las consecuencias tienen implicaciones mucho más graves que requieren de una enorme coordinación de la paraestatal con las fuerzas armadas, la Policía federal, el Ministerio Público federal y los gobiernos locales”, indicó.
Velázquez López resaltó que comando armados protegen las tomas clandestinas y para llevar a cabo el robo utilizan más recursos para la “ordeña de combustible”, como clonación de pipas, estanques con mayor capacidad para almacenar y mejores equipos para el bombeo.
Ante esta situación, el senador presentó un punto de acuerdo para solicitar que el director de PEMEX presente un informe sobre el proceso de evaluación y administración de riesgo en donde se plantee: los tramos con niveles de riesgo intolerable, las tendencias de riesgo de falla y factores de riesgo críticos.
Además, pidió que en el Informe se detallen aspectos como: mantenimiento y atención en tramos de riesgo; áreas de población y ambientales altamente vulnerables y la evaluación en la toma de decisiones por parte de la paraestatal con relación a los riesgos.
También en su propuesta, Rubén Velázquez solicitó al titular de la Secretaría de Energía y al director general de PEMEX, implementen un programa técnico nacional contra el robo de combustible que incorpore tecnología de punta y asesoría científica, en el cual participen instituciones como la UNAM y el IPN.
Planteó como una medida para vigilar los oleoductos el sistema satelital, el cual “ayudaría a eliminar el robo de combustible y a prevenir con sensores las posibles fugas que se presenten”.
Velázquez López dijo que este sistema también posibilitaría detectar cuándo un oleoducto se encuentra en mal estado o “su vida útil” ha terminado debido al combustible que transportan, el cual tiene propiedades corrosivas y debilitan el material que compone a los ductos.
Destacó que con la vigilancia a través de satélites el porcentaje de robos que se registran disminuiría al cien por ciento gracias a los sensores, que estarían en constante vigilancia.
La propuesta es signada por el senador del PRD, José Luis Máximo García Zalvidea y fue turnada a la Tercera Comisión de la Permanente.