Senadores del PRD en la LXII Legislatura condenaron la agresión contra dos ciudadanos de origen estadunidense y uno mexicano, por parte de elementos de la Policía Federal, el pasado 24 de agosto en el estado de Morelos, al tiempo que pidieron al gobierno federal explicar el contenido del Acuerdo General de Seguridad de Información Militar (GSOMIA), firmado entre la Secretaría de Marina y el Departamento de Defensa de EU.

A través de un pronunciamiento, los legisladores del PRD expresaron que “es imponderable que el Secretario de Marina comparezca ante el Senado de la República para que explique bajo qué potestades se dio la firma del acuerdo, y así el Congreso de la Unión fije una ruta jurídico política.

A la fecha ni la Secretaría de Seguridad Pública, a la que pertenecen los presuntos agresores ahora en arraigo, ni la Secretaría de Marina, han externado una posición oficial sobre estos hechos violentos, en especial, el secretario de Marina o la vocería del gobierno federal, no han emitido un comunicado oficial sobre la anticonstitucional firma del GSOMIA.

El Acuerdo General de Seguridad de Información Militar, firmado en septiembre de 2008entre el secretario de la Marina Armada de México, Almirante Mariano Francisco Saynez, y el subsecretario del Departamento de Defensa, Paul McHale, va dirigido a establecer una fluida colaboración entre el personal militar de ambos países para “regular el intercambio de información de seguridad nacional clasificada como confidencial, secreta y ultrasecreta”.

El Grupo Parlamentario del PRD considera que se pone nuevamente en el debate público la política exterior de entrega y obsecuencia del gobierno de Felipe Calderón con los intereses de la agenda de seguridad de los Estados Unidos, en detrimento de la soberanía nacional, de los derechos humanos, de la paz y el bienestar de los mexicanos, y como una fuente de las causas profundas de la violencia y emergencia nacional que vive nuestro país.

Los integrantes del grupo parlamentario del PRD expresaron que en este contexto de colaboración secreta entre el Pentágono y la Secretaría de Marina, “resulta inquietante la agresión con fuerza letal cometida por parte de 12 elementos de la Policía Federal el pasado 24 de agosto, en contra de un vehículo blindaje 7 con placas diplomáticas en el que viajaban dos integrantes de la CIA, acreditados como diplomáticos, y un elemento de la marina mexicana”.

Por estos hechos, vale preguntar ¿qué actividad, oficial o no oficial, iban a realizar dos agentes de la CIA, supuestos diplomáticos, acompañados de un marino en una instalación militar en el cerro El Capulín, municipio de Xalatlaco? ¿Cuáles son los mecanismos de supervisión, control y vigilancia que ha establecido la  Secretaría de Seguridad Pública federal para contener la violencia institucional que se ejerce desde la Policía Federal?  

Además, ¿cuál es el nivel real de infiltración de las bandas delincuenciales de alto impacto en las fuerzas de seguridad del Estado mexicano, particularmente en la policía federal?, pues el mensaje enviado con esta agresión al gobierno mexicano y, sobre todo, al de Estados Unidos es la enorme capacidad corruptora y de contrainteligencia criminal con la que cuentan los grupos delincuenciales.

La agresión cometida por elementos de la Policía Federal, presuntamente vinculados con actividades delictivas, cuestiona fuertemente la apuesta principal del gobierno calderonista en materia policial: la Policía Federal, misma que no ha cumplido las expectativas generadas a partir de su fortalecimiento en recursos humanos, de 5 mil a casi 36 mil integrantes, así como de recursos económicos.

Por ello, los senadores del PRD insistieron en la entrega inmediata de toda la información sobre el Acuerdo General de Información de Seguridad Militar; es importante conocer la base constitucional para que el secretario de la Marina firmara con un gobierno extranjero, sin la autorización del Congreso, dicho instrumento.