Ernesto Cordero Arroyo, presidente de la mesa directiva del Senado de la República y acérrimo enemigo del coordinador de los senadores panistas, se confabuló con el líder de los senadores perredistas, Luis Miguel Barbosa Gerónimo Huerta, para intentar reventar el periodo extraordinario de sesiones a que convocó el Congreso federal.
De acuerdo con los informes que llegaron a nuestros sabuesos informativos, y confirmados en diversas “fuentes”, se logró establecer que la tarde del martes 20 de agosto de este 2013, ambos legisladores, azul y amarillo, se reunieron en privado para fraguar la forma que podrían evitar la celebración del extraordinario.
A partir de ahí ocurrieron muchas cosas, tanto en el Senado de la República, como en la Cámara de Diputados, pero cuando se vieron frustrados en su intento de reventar lo inevitable, y una vez instalado el Congreso General, Cordero y Huerta se volvieron a reunir, pero en amena comida en el famoso restaurante “Cuchilleros”, (que no puñales), ubicado a una cuadra del recinto parlamentario.
Este encuentro fue la tarde de ayer martes y también asistieron los senadores perredistas Manuel Camacho Solís y Alejandro Encinas Rodríguez, quienes habrían planeado dar la pelea en las sesiones legislativas que se avecinan. Los cuatro se retiraron del restaurante poco antes de las siete de la noche.
Y mientras todo esto ocurría en la guerra sin cuartel de los grupos parlamentarios, el líder de los senadores priístas, Emilio Gamboa Patrón, se quedó atrapado durante casi 20 minutos en uno de los elevadores del “lujoso” edificio de la nueva sede del Senado.
¡Sáquenme de aquí!, se escuchaba decir al legislador que llamaba desesperado por teléfono al personal de protección civil.
¿Qué sigue?... Ya veremos…