Para académicos y representantes de organizaciones sociales e internacionales es indispensable democratizar el derecho penal y fortalecer al municipio, en lugar de debilitar a este orden de gobierno con la centralización del mando policial.
Lo anterior, fue expresado durante los trabajos de la mesa de análisis Sistema de competencias en materia penal, que formó parte de las Audiencias Públicas en Materia de Seguridad y Justicia organizadas por el Senado de la República.
José Antonio Caballero Juárez, del Centro de Investigación y Docencia Económica, consideró que antes de avalar más reformas en este tema se debe evaluar si las que ya se han aprobado han resuelto los problemas para los que fueron creadas; además, se requiere fortalecer el derecho penal y lograr su democratización.
Javier Oliva Posadas, politólogo y académico de la UNAM, dijo que la absoluta dependencia de los municipios a las transferencias presupuestales federales y estatales ha propiciado una disfunción constitucional, por lo que es necesario consolidar a este nivel de gobierno en vez de debilitarlo con la centralización del mando policial.
Javier Hernández Valencia, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, advirtió que México llegó al límite de la violencia desde hace años, por ello el Congreso tiene la oportunidad de “destrabar inercias” y lograr un punto de partida para contrarrestar la inseguridad que enfrenta el país.
A su vez, Lucía Chávez, directora de Investigación de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, se pronunció porque la reforma incluya la tipificación de feminicidios, el homicidio cometido por funcionarios públicos, la desaparición ejecutada por grupos criminales, agentes estatales o cualquier particular, así como desaparición forzada y la tortura.
En su turno, Humberto Castillejos Cervantes, consejero jurídico de la Presidencia de la República, explicó que la iniciativa enviada por el Ejecutivo federal pretende ordenar el sistema de competencias penales. La idea, dijo, es retomarlas, replanteándolas completamente, a fin de establecer una nueva forma de combate al delito.