Diputados federales y senadores de la República manifestaron su preocupación por el abuso en tiendas de autoservicio, departamentales y de conveniencia, que pretextan como justificación algunas de las medidas de la reforma fiscal para aumentar los precios de los productos básicos.
“Esto perjudica al consumidor final y se agrava por los bajos niveles de empleo, la falta de recuperación de la economía y el escaso poder adquisitivo del salario mínimo”, expusieron casi a grito abierto durante la sesión pública de la Comisión Permanente del miércoles pasado.
Consideraron que es pertinente y obligado solicitar a las autoridades se sancione a toda persona física o moral que abuse del consumidor, dado que si bien existe un ajuste impositivo sobre comida chatarra, gasolinas o ciertos derechos, no existe justificación económica para un aumento desproporcional en los bienes de consumo básico que atente contra la economía familiar.
El diputado Ricardo Mejía Berdeja consideró que un tema importante es el “alza brutal” a los precios provocada por la reforma hacendaria que “representa un atraco para los contribuyentes y un golpe a la economía de familias mexicanas”.
Agregó: “Nosotros creemos que Profeco no ha respondido y creemos, además, que el IEPS del 8 por ciento en los alimentos es un IVA disfrazado, ante lo cual se requieren respuestas contundentes”.