*¿Quién sacó del PRD a los caudillos?
*¿Quién se posiciona como nuevo líder?
* Quién apadrina la soberbia del PVEM?
Cuando Jesús Ortega Martínez, líder de la corriente perredista conocida como “los chuchos”, era senador de la República en la 59 Legislatura, en repetidas ocasiones se pronunció por acabar con el caudillismo que estaba caracterizando al partido de la izquierda mexicana.
Y sus declaraciones estaban dirigidas al entonces todavía fuerte líder moral del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, posición que servía también como mensaje a Andrés Manuel López Obrador, quien ya se comenzaba a auto-considerar como propietario del organismo político.
Una y otra vez, desde el Senado de la República Ortega Martínez envió este tipo de advertencias, luego de que años atrás se había sacudido con la misma estrategia a Porfirio Muñoz Ledo, quien se empeñó en ser el candidato presidencial en lugar de Cuauhtémoc Cárdenas y al no lograrlo abandonó las filas del llamado sol azteca.
Así, el líder de los “chuchos” avanza al interior del partido y así se pretende conservar en el futuro inmediato.
Y para todo esto tiene el apoyo de su esposa, la actual senadora Angélica de la Peña, quien en ocasión de esta nueva oleada de recientes renuncias de militantes notables, acaba de salir para declarar que estas partidas del Partido de la Revolución Democrática no agudizan una crisis ni la generan, simplemente representan aristas de la vida de todo instituto político y el PRD no se fundó ni ha consolidado en función de personas sino de su Programa Político y de sus Principios.
La legisladora recordó que el PRD no se desmoronó luego de que Porfirio Muñoz Ledo renunciara -en enero del año 2000- tras la designación de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano como candidato a la Presidencia de la República, y agregó que en su momento Muñoz Ledo señaló que su renuncia era un acto de congruencia ideológica y acusaba a los dirigentes del partido de haber frustrado en la mentira, la ingratitud y la pequeñez, la confianza de innumerables mexicanos.
Y para muestra de que así se están sacudiendo a quienes consideran caudillos, la senadora añadió: "Integrantes de todos los partidos renuncian a su militancia todos los días, no olvidemos que Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y Andrés Manuel López Obrador han militado en dos partidos políticos, algunos incluso hasta en tres"…
¿Hasta dónde llegará el chucho mayor?
Hasta el 2018, dicen algunos aventurados perredistas que comienzan a dudar del jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, por su cercanía con el presidente Enrique Peña Nieto.
Las cosas, pues, se tornan interesantes y seguiremos siguiendo la pista a los protagonistas de un partido que puede estar llegando a un ciclo renovador de posiciones cívicas en una sociedad que repudia a los políticos y cansada de tanta corrupción que los caracteriza.
Por lo que toca al gobernante de la ciudad de México, las cosas se le comienzan a descomponer por el cambio de estrategia política que le ordenaron en Los Pinos.
Mancera no oculta su preferencia por conducir un gobierno de dictado federal, que someterse al rumbo social que ha intentado marcarle el PRD, partido que lo llevó a ocupar el cargo que le ha dado relevancia política y que incluso lo está colocando en la carrera presidencial del 2018.
Recuérdese que el gobernante capitalino no está afiliado al partido político que lo ha cobijado y la revuelta interna en que se encuentra inmerso el sol azteca puede cambiar escenarios, por mucho que algún líder o gobernante se sienta seguro en su posición del momento.
Si como se dice en el ámbito de confidencia política, Mancera es una carta fuerte de Peña Nieto para la estrategia electoral del 2018, las cosas pueden dar un giro sorprendente, como ha ocurrido en otros tiempos, con resultados dramáticos para algunos protagonistas de la demagogia.
Son escenarios que se comienzan a asomar ante la opinión pública y desde aquí los estaremos evidenciando con el arduo trabajo periodístico de nuestros sabuesos informativos.
Por lo pronto, insistimos que la política es de estrategias y quien mejor las construya, garantiza resultados satisfactorios.
Que quede para la reflexión.