El Senado de la República aprobó incrementar las multas por el equivalente de 200 a 75 mil veces la unidad de medida salarial a quien incurra en cacería ilegal, como una medida de protección a la biodiversidad nacional y de combate al mercado negro de especies en peligro de extinción.
Con 80 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones, el Pleno aprobó el dictamen de reformas al artículo 127 de la Ley General de Vida Silvestre, donde se incrementan dichas sanciones; que una vez aprobado fue remitido a la Cámara de Diputados para sus efectos constitucionales.
Al pronunciarse a favor del dictamen, el senador Jesús Casillas Romero, del Grupo Parlamentario del PRI, apuntó que el Senado refrenda su compromiso de defender el desarrollo sustentable de México, considerado a nivel internacional como un país megadiverso, pues se ubica dentro de las 12 naciones que contienen el 70 por ciento de la flora y fauna mundial.
México, además, alberga 10 por ciento de la riqueza biológica global, de la que depende la sociedad mundial, agregó.
Esta riqueza está amenazada constantemente, lo que se evidencia en el hecho de que, tan sólo en una década, se hayan incorporado 23 variedades de animales a la lista de especies en peligro de extinción, subrayó Casillas Romero.
Justificó que la Cámara de Senadores aumente las sanciones económicas, como una medida para revertir los beneficios económicos que representa la caza ilegal, ya que en el mercado negro la piel de jaguar se vende aproximadamente en 151 mil 620 pesos, en tanto que las partes de un tigre adulto, en su conjunto, pueden alcanzar un precio de 931 mil pesos.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha impuesto multas durante el periodo 2009-2013, precisó, que se ubicaban en nueve mil 841.50 pesos, cantidad notoriamente menor al valor que puede llegar a alcanzar un ejemplar de jaguar en el mercado negro.
Jorge Aréchiga Ávila, senador del Grupo Parlamentario del PVEM, destacó que la cacería ilegal representa una fuerte amenaza a la biodiversidad, al provocar un desequilibrio en el sistema; pero además tiene un impacto económico y social importante.
La caza furtiva, indicó, es catalogada a nivel mundial como el tercer negocio ilícito más lucrativo, después del tráfico de drogas y armas; pero además se intercala con estos ilícitos. Ejemplo de ello es que las bandas del narcotráfico también realizan el traslado ilegal de especies exóticas o en peligro de extinción.
Además, estudios internacionales han puesto en evidencia que la cacería es la segunda causa que provoca mayor pérdida de especies, después de la destrucción del hábitat.
La senadora Silvia Guadalupe Garza Galván, presidenta de la Comisión Especial de Cambio Climático, dijo que aunque se argumenta que el aumento de las multas no implica la disminución de delitos, los senadores tienen la certeza de que una mayor sanción económica permitirá mermar las ganancias de la cacería furtiva.
Recordó que el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en su más reciente reporte global, identifica cinco factores principales que amenazan actualmente la biodiversidad del planeta: pérdida y degradación del hábitat, sobreexplotación, especies exóticas invasoras, el cambio climático y la contaminación.
En nuestro país, reportó, la Norma Oficial Mexicana (NOM) NOM-059-SEMARNAT -201 O contiene un listado de dos mil 606 especies en alguna categoría de riesgo, muchas de ellas consideradas emblemáticas como el jaguar, águila real, quetzal y la vaquita marina.
Antes de la aprobación del dictamen, Francisco López Brito, senador del Grupo Parlamentario del PAN, señaló que este jueves se celebra el Día Mundial de Vida Silvestre, por lo que es una buena ocasión para que el Senado refrende su compromiso para la protección de la flora y fauna nacionales.
Consideró que el aumento de las multas es una pauta y advertencia para quienes pretenden realizar acciones que derivan en ecocidios, y se debe tomar en cuenta que los daños a la fauna una y flora salvajes tienen efectos negativos de carácter social, económico, cultural, de desarrollo sostenible y de bienestar a los seres humanos.
En representación del Grupo Parlamentario del PRI, la senadora Marcela Guerra Castillo hizo hincapié en que uno de los principales objetivos es combatir el tráfico de especies, como aves y reptiles, que se registra incluso de manera abierta en las carreteras del país.
De igual forma, se pretenden combatir las colecciones ilegales que se ostentan en casas privadas, donde se mantienen a aves, felinos y reptiles en pequeñas cajas de vidrio, sin posibilidad alguna de una vida digna para estas especies.
Finalmente, la senadora Marcela Guerra hizo un llamado a la Semarnat para que se adopten y ejecuten las sanciones y se combata eficazmente la cacería furtiva.